El Papa al cardenal Rodríguez Maradiaga

“No pierdas la paz. Yo estoy en paz”

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30 abril 2025

En entrevista con Vatican News, el cardenal hondureño hace un recorrido de esa larga y maravillosa amistad que tuvo con el Papa Francisco, desde que era arzobispo de Buenos Aires, trabajando juntos en el Documento de Aparecida.

Patricia Ynestroza

El cardenal Rodríguez Maradiaga, arzobispo emérito de Tegucigalpa Honduras, relata que su amistad con el Papa Francisco comenzó cuando Jorge Bergoglio fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y se profundizó durante la Conferencia del Episcopado en Aparecida en 2007, donde trabajaron juntos estrechamente.

"El Papa Francisco: un testimonio de humildad y fraternidad que marcó mi vida"

El purpurado destaca al Papa como un religioso ejemplar, austero, cercano y profundamente humano, cuya vida ha estado marcada por acciones concretas a favor de los pobres y marginados, como la reforma de la Limosnería Apostólica en el actual Dicasterio de la Caridad y la creación de servicios para personas sin hogar, en los alrededores de la Plaza de San Pedro.

"Francisco me enseñó a no perder la paz, incluso en la tormenta"

El purpurado comparte una anécdota personal que lo marcó: durante la clausura de la Jornada Mundial de la Familia en Irlanda, tras la publicación de una carta polémica contra el Papa, sintió ira, pero encontró consuelo y enseñanza en las palabras de Francisco: "No pierdas la paz. Yo estoy en paz". Esta enseñanza ha acompañado al purpurado desde entonces.

La sinodalidad. Sus llamados a la unidad al pueblo hondureño

Sobre el legado del Papa, subraya que el proyecto de la sinodalidad es central y continuará influyendo en la Iglesia. Para Honduras, el legado ha sido un llamado constante a la fraternidad, unidad y superación del odio y la división.