Una multitud se congregó en la porteña Plaza Constitución para rezar por el Papa Francisco

Argentina en oración por el Pontífice

Faithful from Argentina pray next to a copy of Our Lady of Lujan outside Gemelli Hospital, where ...
07 marzo 2025

Silvina Oranges - Buenos Aires

Una multitud de fieles se congregó la tarde del pasado 25 de febrero para rezar por la salud del papa Francisco en el marco de una misa celebrada en la porteña Plaza Constitución, donde tantas veces Jorge Bergoglio presidió celebraciones cuando era arzobispo de Buenos Aires. Esta celebración abre una cadena de oración permanente por la salud de Francisco.

“Qué nuestra oración sea esa bocanada de aire que necesitan los pulmones del papa Francisco. No aflojes. Te necesitamos mucho”, expresó el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva en la homilía de la celebración, que pudo realizarse al aire libre en un momento en el que el cielo se despejó. tras una jornada de intensas lluvias en la ciudad de Buenos Aires.

La misa fue concelebrada por los obispos auxiliares de Buenos Aires; el arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara; el ex titular del Episcopado, monseñor Oscar Ojea; el cardenal y ex arzobispo de Buenos Aires, Mario Pol así como decenas de sacerdotes, como -por ejemplo- Guillermo Marcó, ex vocero de Bergoglio en Buenos Aires.

También se pudo ver a varios referentes de la vida social y política del país; entre ellos representantes del Gobierno de la ciudad, y otros como la hermana Marta Pelloni, muy cercana al Papa.

La Plaza Constitución representa un lugar emblemático para la ciudad de Buenos Aires, por donde diariamente pasan cientos de miles de trabajadores del conurbano bonaerense que llegan a la ciudad para trabajar. Ese fue el lugar elegido por Bergoglio -en sus años como arzobispo de la ciudad- para celebrar misas y denunciar las situaciones de corrupción que se vivían en la ciudad, como la trata de personas y el narcotráfico.

Con una importante presencia de medios periodísticos, nacionales e internacionales, participaron también del encuentro jóvenes pertenecientes a los Hogares de Cristo, que los recupera de las adicciones; trabajadores que concluían su jornada de trabajo, familias, religiosas de diversas congregaciones y una delegación de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que enarbolan las banderas de “Tierra, techo y trabajo” que pregona Francisco. También se hicieron presente bomberos voluntarios de los barrios de San Telmo y Flores, que llegaron con sus autobombas e hicieron sonar sus sirenas al finalizar la misa, mientras los fieles gritaban “Viva el Papa”. “Estamos en esta plaza, donde más de una vez Bergoglio decía que muchos se hacen los sordos y no quieren escuchar el clamor de las víctimas de la injusticia y la exclusión, una plaza donde muchos parecen mudos y eligen no hablar de lo que pasa, de tantos rostros que expresan tanta marginación”, manifestó García Cuerva en su sermón parafraseando lo que Bergoglio decía entonces: “Las organizaciones ligadas a la trata y al narcotráfico hacen de ellos una fábrica de esclavos, una picadora de carne”.

En otro fragmento de su homilía, el arzobispo porteño hizo referencia a “las descalificaciones, mentiras y calumnias de las que el Santo Padre ha sido víctima” a lo largo de su pontificado e invitó a pedir perdón a Dios por las veces que “lo hemos descalificado, acusado y manchado en su honor”.

“Al Papa lo hemos metido siempre en el barro de nuestras discusiones estériles, lo hemos metido en nuestras grietas, preguntándonos si le sonreía o no al presidente de turno en la foto. Le hemos querido enseñar de manera atrevida lo que significa ser Papa como si tuviéramos el manual para eso”, dijo, sobre la relación de los argentinos con el pontífice.

Las banderas argentinas, las imágenes y estampas de la Virgen de Luján y hasta algunos cirios prendidos se multiplicaban entre la multitud, que no dejaba de corear “Viva el Papa”, acompañando con su rezo y sus plegarias al pontífice argentino que cumple hoy su décimo día de internación en Roma.