Encuentro con vaticanistas en español

 Encuentro con vaticanistas en español  SPA-002
07 febrero 2025

Rocío Lancho García

Roma acogió el primero de los grandes eventos de este Año Santo, del 24 al 26 de enero, y fue el Jubileo dedicado al Mundo de la Comunicación. Entre los distintos encuentros organizados en esos días, muchos comunicadores de lengua española se dieron cita en una charla titulada “Contar la Iglesia desde Roma. Encuentro con vaticanistas en español”. El encuentro contó con la participación de los periodistas Valentina Alazraki, Eva Fernández, Javier Martínez Brocal, Darío Menor y Elisabetta Piqué, estuvo organizado por la Conferencia Episcopal España y la comisión episcopal para las comunicaciones sociales. La tertulia estuvo moderada por José Gabriel Vera Beorlegui, quien presentó a los periodistas y les lanzó varias preguntas, en un ambiente muy familiar y distendido.

¿Qué significa para estos expertos vaticanistas comunicar la Iglesia? Valentina Alazraki, mexicana con más de 50 años de experiencia informando desde Roma sobre el Vaticano, ha viajado por todo el mundo acompañando a Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora a Francisco. Contó que cuando ella llegó a Roma, una mujer, joven, en un mundo de hombres como era el Vaticano, no fue fácil. “Para mí este trabajo es un reto cotidiano, un mundo, no tan de hombres como hace 50 años, pero sigue siendo un mundo complicado, donde es difícil llegar a la raíz de la verdad, sobre muchos temas hay todavía muchos tabúes, misterios, es un desafío”, aseguró. Mi trabajo -explicó la periodista - ha sido acercar la figura del Papa a la gente, hacer entrar a los Papas en las casas de los mexicanos, y hacer que entiendan que cada Papa, tiene su propio carisma, y enseñar a verlos y entenderlos, humanizar la información. “Yo he tratado establecer una relación humana con los Papas para poder comunicarlos mejor. Ese ha sido mi reto”, aseveró. Por su parte, Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación de Argentina, indicó que para ella comunicar la Iglesia también es gran desafío. Piqué llegó a Roma en la época que Juan Pablo II ya estaba enfermo, y en estos años se ha encargado también de cubrir conflictos armados, desde las intifadas hasta la reciente guerra en Ucrania. Respecto a la información del Vaticano, habló de la importancia de “discernir qué es lo importante y qué no cuando tienes delante un discurso”, del Papa. Asimismo, aseguró que es una tarea que ha ido cambiando con la evolución de los Papas y de la comunicación. En los tiempos de Juan Pablo II no había redes sociales ni conexión constante a través del teléfono. Por eso explicó que antes tenían más tiempo para reflexionar sobre los discursos y hoy en día todo debe ser inmediato. “Esto ha supuesto un cambio enorme. Se trata de un trabajo complicado pero apasionante”.

A continuación, tomó la palabra Eva Fernández, corresponsal de la cadena española COPE, quien resumió este trabajo con tres A: Aprendizaje, aventura y asombro. Aprendizaje, indicó, tanto de los compañeros con los que compartía mesa, como de otros con los que se he encontrado a lo largo de estos años. “He tenido y tengo la suerte de contar con compañeros de los que aprendo a diario”. El asombro, para ella es una constante al trabajar de cerca con el Papa Francisco. Es “una aventura maravillosa trabajar en el Vaticano”, concluyó.

Darío Menor, en su turno, destacó que a él le ha tocado vivir un periodismo multimedia por las circunstancias del sector. Llegó a Roma en 2007 y actualmente trabaja para los diarios regionales de Vocento, Mediaset y Onda Cero. “Informar de lo que pasa en el Vaticano en estos contextos tan diferentes, por un lado es enriquecedor y divertido pero por otro, es un gran desafío. Se trata de contar una figura con una repercusión como el Papa Francisco, ya sea en una breve noticia de 25 segundos en televisión o un amplio reportaje de seis páginas”, aseguró. En esta línea explicó que en los medios generalistas te permite contar el impacto tan grande que tiene el Papa en diversos ámbitos que va más allá de la religión. Destacó también la posibilidad de acompañar a los Pontífices en los viajes, en países incluso donde los cristianos son minoría y poder ver lo que valoran lo que el Papa tiene que decir. “Me considero afortunado”, aseguró el periodista.

Intervino a continuación Javier Martínez Brocal, corresponsal del diario español ABC. Explicó que informar del Vaticano desde Roma es un ejercicio de periodismo especializado. “Igual que si eres periodista de deporte hablas de eso y no de otras cosas”, precisó. Destacó la importancia de que cuando cuentas quién es el Papa tienes que respetar esa hermenéutica. “Hay que hacer un ejercicio de equilibrismo en el que hay que respetar la hermenéutica del personaje con la hermenéutica del que te lee, que no tiene por qué ser católico, creyente”, precisó. Asimismo, Martínez-Brocal, subrayó que este Papa comunica no solo con discursos, sino con gestos, y la importancia que le da al contacto y a la escucha.

Durante la tertulia se dedicaron muchas palabras a los gestos del Papa y a su capacidad de comunicar a través de ellos. Brocal destacó esa facilidad del Pontífice para dar entrevistas, sin miedo. Alazraki subrayó los gestos de cercanía con personas y situaciones: su viaje a Lampedusa frente al mar visto como un cementerio. Acoger refugiados en su avión de regreso a Roma. Sus encuentros con personas sin hogar antes de sus viajes. La Puerta Santa que se abre en Bangui o en una cárcel. Su ternura con enfermos. Piqué contó a los presentes que ella conoció a Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires. En aquella época él no daba entrevistas, era tímido con los periodistas y ella le entrevistó como una excepción cuando vino a Roma para ser creado cardenal. Después de la entrevista que le hizo le llamó para darle las gracias. “Pocas veces me ha pasado esto en mis años de carrera”, aseguró la periodista argentina. Y ahora, añadió, “es un mago de la comunicación, desde que pronunció ese ‘buona sera’ el día que le eligieron Papa”. Destacó también ese “escándalo de la normalidad”, del Pontífice y sus gestos de cercanía, “una marca registrada de este Papa”, así como su libertad para expresarse. Darío Menor, por su parte, quiso recordar una imagen: Francisco caminando solo bajo la lluvia en la plaza de San Pedro durante la vigilia en la pandemia. “Ese gesto creo que pasará a la historia”, aseguró el periodista. Eva Fernández quiso también contar que el Papa “ha tenido y tiene gestos habituales y cercanos con muchas personas”. Es una persona entrañable - aseveró - y lo que más me impresiona es la capacidad que tiene para fijarse en lo grande y en lo pequeño y la importancia que da a las personas.

Muchos de los presentes en la sala eran delegados de medios en diócesis o instituciones de la Iglesia. Para ellos un consejo de parte de los ponentes: transparencia y tener una buena relación con la prensa, no tener miedo de los periodistas, no son enemigos y puede ser aliados. La Iglesia tiene un gran mensaje y tiene que saber comunicarlo. Asimismo, recomendaron que las diócesis elijan portavoces, y jefes de prensa, en relación constante y estrecha, directa y permanente con el jefe. Si no se tiene la información de primera mano, será difícil que haga bien su trabajo.

Se abrió a continuación el turno de preguntas entre el público. Una primera intervención planteó a los ponentes un desafío con el que se encuentran en su trabajo a la hora de informar cada día sobre la actividad del Pontífice: ¿existe el riesgo de “infantilizar” al público hablando solo de los grandes gestos del Papa y olvidando o dejando de lado los temas mucho más profundos que también están presentes en este pontificado? Una pregunta interesante en el tiempo de la “superficialidad de la noticia en la que nos quedamos solo con el gesto”. Estamos en un tiempo, observó la corresponsal de La Nación, en el que la noticia está devaluada y aseguró que este Papa, “es mucho más que el Papa del gesto, es un Papa con el que desde el 2013 hay una revolución copernicana del amor, una revolución de cómo trasmite el Evangelio, habla de derribar muros, ha denunciado el drama de las migraciones, el drama de las guerras, del comercio de armas, los grandes temas de este mundo”. Además, añadió, es un Papa que ha cambiado la imagen del papado y ha reformado la Curia, una Curia antes dominada por hombres en la que ahora hay una mujer prefecto. Nuestra tarea es – precisó Elisabetta – tratar de hacer comprender no solo el Papa que abraza a los últimos y a los pobres, sino que está llamando a la Iglesia a ser hospital de campaña, para los heridos del mundo de hoy, que incluya a todos. Son muchos los argumentos, “y es nuestro desafío poder contarlo”.

Por su parte, Eva Fernández quiso recordar que una de las dificultas en el mundo de la comunicación actual, es que la audiencia pide mucho las “historias”. El riesgo, precisó la corresponsal de COPE, es que contando historias, que son importantísimas, dejemos de lado la profundización de los grandes temas. Aseguró que a veces da mucha lástima que pasen de largo discursos importantísimos del Papa Francisco. Por eso, recomendó, tenemos que intentar meter fondo en las historias humanas que contamos. Tal y como explicó, en la actualidad, las nuevas generaciones, comunican con reels, redes sociales, historias cortas, “aprovechemos y metamos los temas profundos en medio de los gestos”.

Para cerrar el encuentro, intervino el director editorial del Dicasterio de la Comunicación, Andrea Tornielli, que quiso hacer referencia a su experiencia como vaticanista. Para mí – aseguró Torniellli - ser periodista vaticanista es y fue una gran belleza porque es un periodista que tiene que mirar al mundo, entender y aprender un poco de relaciones internacionales, tiene la posibilidad de ir y mirar a lugares donde ninguno mira. También aseguró que no es importante ser creyente o no, pero se necesita entender la hermenéutica, no se puede hacer un buen trabajo periodístico sobre la Santa Sede y la Iglesia, si todo se reduce a política.