30 junio 2023
Los llevaron a la cárcel. En aquella mañana tórrida los wichíes, comunidades originarias del norte argentino, fueron tomados de sus territorios y encerrados en prisión. Era 1976. La dictadura militar había decidido apresarlos porque eran indocumentados. Hasta entonces habían sido pobladores que no necesitaban documentación: en su cultura poseían nombre propio y se reconocían bien unos a otros. Tampoco la sociedad urbana se la había exigido antes.
Ese mismo día, la hermana Magdalena Sofía se presentó en la comisaría sin ser llamada. Con la mirada puesta en los ojos del policía a cargo, lo interpeló con resultado inmediato: “¡Ellos no son culpables!”, dijo y agregó: “Si nunca, nunca, se han ocupado de ellos. ...
Este contenido está reservado para suscriptores
Estimado lector:
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.