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Tribuna Abierta
Los nuevos proyectos de las Hijas de María Auxiliadora

Las religiosas
que se enfrentan
al desafío ecológico

01 abril 2023

Como nos recuerda el Papa Francisco “nuestra tierra arde”, las poblaciones de los territorios más ricos en recursos son las más pobres y muchas veces están obligadas a sufrir hambre, violencia y abusos provocados por un paradigma económico injusto, marcado por la explotación y la oligarquía en contra de cualquier soberanía nacional.

En la encíclica Laudato Si', el Papa ofrece una posible solución al “paradigma tecnocrático dominante”: la ecología integral. Es decir, propone una visión de la vida a 360 grados partiendo de la creencia de que todo en el mundo está conectado, que somos interdependientes unos de otros y dependientes de nuestra madre tierra. Reemplazar un paradigma generalizado es una cuestión de educación y, como Hijas de María Auxiliadora, queremos estar al frente de este desafío de época. Y es que no solo estamos revisando los programas de enseñanza en nuestras escuelas desde la perspectiva de la economía civil y la WE-economy, también estamos sensibilizando a los jóvenes a través de experiencias concretas como las exposiciones, el contacto directo con la naturaleza, las salidas didácticas y proyectos ecológicos en colaboración con asociaciones ecologistas que hacen vivir a los alumnos las maravillas de la biodiversidad.

La pobreza provocada por la guerra en Ucrania nos ha hecho escuchar el grito de los pobres y ha activado una respuesta solidaria a través de la recaudación de fondos y de material que hemos llevado a Leópolis. Economy of Francesco ha supuesto un auténtico proceso de conversión a la ecología integral. Participamos en aquellas jornadas de Asís y en los maratones de lectura a favor de las mujeres afganas e iraníes. Todo el Instituto se ha implicado. Cada comunidad educativa, cada escuela y cada oratorio ha sido invitado a registrarse en la plataforma de iniciativas Laudato Si'.

Hay otro proyecto en el tintero: “Comed todos”. El título pretende evocar un doble significado. Por un lado, el espiritual, que remite a la invitación de Jesús en la Última Cena; y, por otro, el social centrado, como indica el segundo objetivo de la Agenda 2030, en “acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible”. La intención es proponer una alimentación sana y sostenible. Elegir un tipo de alimentación sobre otro es un poderoso mecanismo de cambio porque significa premiar un modelo productivo y económico sobre otro. La comida siempre ha sido un elemento vital en las relaciones afectivas y en la integración entre pueblos y culturas. También ha jugado un papel fundamental en la mediación de las relaciones con lo divino y en la expresión de la espiritualidad y la trascendencia.

de Maridele Sandionigi
Hijas de María Auxiliadora, de la Provincia lombarda Sagrada Familia

#sistersproject