La “locura” de la fe que conduce al perdón

Gemma Calabresi Milite, La crepa e la luce, Mondadori

Aún conservo los recortes de Avvenire de 1988 que relataban el arrepentimiento de Leonardo Marino, el conductor del comando terrorista que mató al comisario Luigi Calabresi en 1972. Apenas vi online el libro de Gemma Capra, esposa del comisario Calabresi, lo compré enseguida para saber cómo había sobrevivido esa joven de 26 años, madre de dos hijos y embarazada del tercero. No me esperaba el relato de su camino de fe, su conciencia desde el primer momento de que Dios estaba cerca de ella y de que no la abandonaría. Leí el libro de un tirón y con los ojos al borde de las lágrimas dándome cuenta más que nunca de que la ideología llevada al extremo reduce a la persona humana a la nada, la degrada a símbolo y, por tanto, posibilita que sea eliminada. “Vamos a rezar un Avemaría por la familia del asesino”, le dice Gemma a su párroco nada más enterarse de la muerte de su marido. ¿Locura o fe? No importa. Es emocionante y es un gran testimonio de que ahí comenzó un camino de luz que conducía directo al perdón.