La evolución de la sibila

Durante una reciente visita a los Museos Vaticanos me detuve a admirar las Sibilas pensando en si siguen siendo todavía un símbolo válido para nuestros tiempos y si hay figuras similares en el mundo contemporáneo. Creo que se puede trazar una suerte de evolución desde la Sibila de Eritrea hasta las “sibilas de hoy”, las influencers. En las fábulas mitológicas, una sibila es la contraparte femenina de los profetas, ya que, a diferencia de otros videntes inspirados por la divinidad, la sibila profetiza el futuro sin preguntar. Su predicción no era unívoca y la formulaba a través de acertijos como en los oráculos.

La Sibila de Cumas que condujo a Eneas al inframundo tras su llegada a Italia y predijo el gran futuro de la ciudad de Roma, también jugó un papel importante para el Papa Alejandro VI y Miguel Ángel. En el apartamento Borgia, en los Museos Vaticanos, encontramos seis salas monumentales decoradas por Pinturicchio ubicadas en el ala construida por Nicolás V. En la parte más antigua que data de la época de Nicolás III también está la Sala de las Sibilas en la que las doce figuras, representadas con otros tantos profetas, están pintadas en el techo. Sibilas y profetas sostienen en sus manos un pergamino en el que se relata una profecía que anuncia la venida de Cristo. Sorprende que el Papa Alejandro pusiera a las sibilas junto a los profetas sin distinguir entre la fe cristiana y la mitología pagana, uniendo a todos en un espacio dedicado a las ciencias del hombre y del mundo.

En la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó varias Sibilas que habían ganado popularidad en la antigüedad. Todas parecen concentradas y tienen un aire de intelectualidad. En las sibilas podemos ver cómo se expresa el éxtasis interior en el cuerpo y en relación con el espacio y el tiempo. La primera, la más bella, la Sibila de Delfos está en la entrada sentada elegantemente en el mármol como un símbolo antiguo de su gruta. Vemos que cada Sibila sobresale cada vez más de su hornacina y se proyecta en la habitación con su cuerpo, mostrando el gran libro abierto como señal de adivinación, mientras su belleza y, sobre todo, su vestimenta aparece en primer plano.

Sabemos que Miguel Ángel se convirtió en el estilista de la Sibila libia. Inventó el corpiño y la ropa interior rosa ligeramente abullonada y sobre ella reelaboró ​​los tonos anaranjados que completan el conjunto.

En Italia, las representaciones de sibilas estaban muy extendidas en el siglo XVI. Se pueden encontrar, por ejemplo, en el Oratorio del Gonfalone o en Santa Maria della Pace, pero nadie dio forma a las sibilas como modelos como hizo Miguel Ángel. Por eso, pensé en las influencers de hoy. Son mujeres que con su belleza y buen gusto no solo marcan las pautas de la moda, sino que casi predicen el futuro de los jóvenes.

La gente las sigue. Ellas son ricas, famosas y muestran cómo habría que comportarse, vestirse y lograr el éxito. Aunque retrató a la vieja y fea Sibila de Cumas, Miguel Ángel es un profeta en este sentido porque entendió que, en la actitud, la belleza y la moda reside un gran poder. Así lo usa Jenn Im, bloguera y diseñadora de moda, conocida gracias a Youtube y con más de tres millones de seguidores con los que comparte consejos de todo tipo. Son muchas las personas que han hecho del marketing en redes sociales una oportunidad de independizarse desde temprana edad y de crear su propia marca con trabajo, disciplina y una pizca de pasión.

De Yvonne Dohna Schlobitten