El camino ecuménico está abierto y ya no se podrá cerrar

Cuando el Papa Juan xxiii anunció la convocatoria de un gran concilio de todos los cristianos, surgió la esperanza en el mundo ortodoxo, especialmente en nuestro bendito predecesor, el Patriarca Atenágoras, de que se iba a convocar un gran concilio ecuménico de todas las Iglesias cristianas, para encontrar caminos para la unidad del Cuerpo de Cristo. Por otra parte, la experiencia de Angelo Roncalli con Oriente se había consolidado con su presencia, como delegado apostólico, primero en Bulgaria y luego en Grecia y Turquía. Fue en marzo de 1927 cuando el futuro Papa tuvo su primer encuentro con el entonces Patriarca Ecuménico Basilio iii , quien le había confiado su preocupación por la desunión del mundo cristiano y su deseo de que se convocara un concilio ...