En la tarde del día 1 de septiembre, poco antes de las 15.00, el Papa Francisco fue a la Casina Pío iv , en el Vaticano, para reunirse con los artistas participantes del encuentro convocado por la Fundación Vitae. Informó sobre ello el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en una comunicación para los periodistas, informando de que durante el encuentro con los presentes el Papa indicó algunos recorridos de la comunicación, como la verdad, la bondad y, particularmente para los artistas, la belleza, camino de contemplación. «¡Vosotros sois predicadores de la belleza!» les dijo el Papa, y añadió: «¡La belleza hace bien, la belleza cura, la belleza te lleva adelante en el camino!».
Al responder a las cuestiones planteadas, el Papa Francisco reiteró la necesidad, para hablar a los jóvenes, para hablarles del Evangelio, del testimonio y del acompañamiento, que nacen del propio diálogo con Dios y provocan un camino. Hablado de arte, el Papa siguió: «Quien está en camino está en búsqueda, el arte atrae a un camino». Y quien está en camino tiene la conciencia de ser esperado, que «alguien me está esperando». Que el arte «abra puertas, toque corazones y ayude a caminar adelante» deseó el Pontífice. E indicando una ética para el arte, deseó, entre otras cosas, que lleve «respeto a la persona, por el camino que hace», provocando a caminar, en vez de a adquirir. El rol del arte, por tanto, explicó el Papa Francisco, es poner «una espina en el corazón, che mueve a la contemplación, y la contemplación te lleva a un camino».
Al finalizar el encuentro los artistas recogieron los compromisos concretos madurados en sus corazones, personalmente, durante el encuentro, y el Pontífice aseguró que atesorará las cosas escuchadas y los caminos contados, conservándolas en el corazón.
Después de haber saludado individualmente a los presentes, poco después de las 17 el Papa Francisco dejó la Casina Pío iv y volvió a Casa Santa Marta.