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India
Las guardianas de las semillas que producen los agricultores

Vandana Shiva y otras

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03 septiembre 2022

En 1995 Vandana Shiva decidió fundar la Bija Vidyapeeth (Escuela de la semilla), que con el tiempo se ha convertido en la Universidad de la Tierra. La primera piedra se puso en un antiguo huerto de eucaliptos en Doon Valley, Utterkahand, un estado del norte de India conocido por albergar el Himalaya, por las peregrinaciones hindúes y por el Ashram que acogió a los Beatles en 1968. Ninguno creía que la joven activista india, que luchó contra las corporaciones multinacionales y la explotación intensiva de la tierra, podría transformar esa tierra en una próspera granja orgánica de 47 acres, un banco comunitario de semillas y un centro de investigación sobre la biodiversidad. La voz de Vandana Shiva fue escuchada por el Papa Francisco cuando preparaba Laudato Si’, la encíclica de 2015 “sobre el cuidado de la Casa Común”.

Su trabajo en los bancos de semillas se basa en la creencia de que las mujeres salvarán el mundo. “Porque ya lo están haciendo. Somos los guardianas de las semillas, ningún poder en la Tierra puede impedirnos trabajar en la tierra y para la Tierra. Nos comprometemos a crear un nuevo sistema basado en el cuidado y el compartir, tal como lo indica la encíclica”. Son las mujeres quienes tienen una relación más estrecha con la naturaleza y quienes la protegen a través de la agricultura regenerativa, la agroecología, cuyos principios giran en torno a las relaciones beneficiosas entre plantas, animales, microorganismos y campesinos que interactúan entre sí y con el entorno.

La granja a la sombra del Himalaya es el corazón del proyecto Navdanya, lanzado por Vandana Shiva en 1987 sobre la base de una antigua tradición india: la creación de bancos de semillas, ahora OGM Free, que conectan a varias comunidades agrícolas rurales. “Navdanya (Nueve semillas) es una organización que se apoya en las mujeres para defender la soberanía alimentaria, la soberanía de las semillas y a los pequeños agricultores”, dicen las mujeres de Doon Valley. Hoy es una red de propietarios y productores de semillas orgánicas presente en 22 estados de la India que ha ayudado a crear 122 bancos de semillas y a formar a más de 900 000 agricultores en agricultura sostenible. Todo ello propició el nacimiento de un mercado de comercio justo. Navdanya promueve una cultura de alimentos para la salud basada en la responsabilidad ecológica y la equidad económica defendiendo, por ejemplo, a los campesinos indios rehenes del algodón transgénico. “En las aldeas donde trabajamos para salvar las semillas locales y ayudar a los agricultores a volver a la agricultura orgánica, se ha registrado un descenso del 60 por ciento en el uso de semillas OGM”, explica Vandana Shiva.

El banco de semillas agrícolas de Navdanya ha salvado 4.000 variedades de arroz autóctono, 2.200 variedades de mijo, pseudocereales, legumbres, semillas oleaginosas y hortalizas, 205 variedades de trigo y 151 especies de árboles. Con el aumento de los desastres naturales en India debido al cambio climático, Navdanya ha comenzado a conservar variedades de semillas resistentes al clima a través de un programa llamado Seeds of Hope. Desde 1998, los agricultores que han sufrido inundaciones o sequías han podido salir adelante plantando semillas resistentes a la sal y a los excesos o falta de agua. “Otro elemento clave, -explican las activistas-, son los Gardens of Hope, Jardines de la Esperanza, que garantizan un suministro continuo de alimentos y plantas locales para las familias. Su crecimiento ha permitido a las mujeres alimentar y mantener a sus familias y comunidades locales incluso durante la pandemia de Covid”. Y el año pasado, 1735 nuevas mujeres se incorporaron al programa y se crearon más de 4000 huertas en toda la India.

Los desastres causados ​​por el cambio climático también han afectado a los programas y actividades de Navdanya. En mayo de 2021, el ciclón Yaas provocó inundaciones devastadoras en el Golfo de Bengala, donde la asociación ha estado trabajando con agricultores en las zonas costeras de Bengala Occidental y Orissa durante dos décadas. Los 56 bancos comunitarios de semillas de Navdanya en estos dos estados han salvado más de 4500 variedades de arroz, hortalizas y otros cultivos. Los campesinos que cultivaron semillas resistentes al clima de los bancos de semillas de Navdanya sufrieron menos pérdidas de cosechas que los agricultores que cultivaron variedades comerciales basadas en OGM.

El noventa por ciento de los jardines del programa Garden of Hope también han resultado dañados o destruidos por fenómenos meteorológicos y se han perdido cosechas. Por ello, las agricultoras del programa usaron semillas de vegetales y plantas medicinales resistentes al clima y dieron origen así a una nueva hornada de huertos resistentes. En un encuentro con la Unión Budista Italiana en Roma en junio pasado, Vandana Shiva reiteró su compromiso en la batalla contra la explotación del suelo, la eliminación de la biodiversidad, el predominio de los cultivos transgénicos. “Se necesitó mucha violencia para silenciar la conciencia del vivir. La comida nos conecta a todos y por eso debemos dejar de considerar a los agricultores como meros productores. La agricultura es cuidar la tierra y los agricultores son sus guardianes”.

De Federica Re David