María y las Marías de nuestros días: el libro sobre la fe y la vida de una ursulina

Naike Monique Borgo es una joven monja que se dedica desde hace diez años a la comunicación de la diócesis de Vicenza. Es de las Ursulinas del Sagrado Corazón de María y ahora ha escrito La gramática de María que es un libro (y algo más) marcado por una alternancia de pasajes evangélicos, meditaciones, experiencias de vida y algunas imágenes. Chiara Giaccardi escribe en el prefacio: “La de María es una gramática de la conexión. Lo vemos en la historia de la visitación, fiesta del vínculo indisoluble de los géneros, de las generaciones, de la historia ordinaria y extraordinaria, de lo humano y lo divino, de lo cotidiano y de la eternidad. Pero también es una gramática de la paradoja. María nos ayuda, con toda su vida y no solo con sus palabras, a vivir con fecundidad la tensión entre vitalidad y formas sociales, humildad y audacia, ley y plenitud desbordante (...). María nos ofrece una gramática del excedente:  ese “más” que es la Buena Nueva que hay que dar a todos. Como escribe Naike, la gramática de lo ordinario se ve tocada por la irrupción de lo extraordinario, que transfigura la cotidianidad y la vuelve inmensa”.

El día a día de la autora la lleva a conocer personas diferentes y por tanto únicas. La madre joven, la periodista de toda la vida, la reclusa matriculada en la universidad, la violinista callejera y exprofesora de música, las trabajadoras, las profesionales, las madres, las esposas y las monjas.

La epílogo es de Francesco Occhetta, jesuita, docente, periodista profesional y comunicador. “En la Escritura los versículos que hablan de María son muy pocos. En las pocas veces que aparece en los Evangelios está en la sombra, siempre en relación con el Hijo, abierta y a la escucha de la voluntad de Dios para permanecer fiel a su sí. Sin embargo, cuando esos pocos versos son contemplados y vividos por discípulos de todos los tiempos, se generan revelaciones privadas o libros como el de sor Naike. La espiritualidad mariana enseñada por corazones sencillos y buenos prolonga e interpreta la Palabra revelada, la lleva a lo largo del tiempo y se hace carne en quienes la acogen. Habla con el lenguaje y los rostros de nuestro tiempo”. (DCM)