La oración en el vídeo mensual del Papa

Un buen servicio sanitario es una prioridad

08 abril 2022

Es con el reconocimiento del incansable y delicado trabajo de muchos médicos, enfermeros, sacerdotes, consagrados y voluntarios comprometidos en los hospitales que el Papa Francisco invita a rezar «por el personal sanitario». Es la intención para el mes de abril, contenida en el vídeo difundido en la tarde del martes 5 de abril, por la Red mundial de oración del Papa.

La pandemia del Covid-19 atraviesa todas las escenas de la grabación, subrayando la dedicación absoluta del personal sanitario en estos últimos dos años.

Pero por sí solo no puede bastar para garantizar una asistencia adecuada a todos, como pide el Pontífice lanzando un llamamiento para que «el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales».

Pasan imágenes de ordinario y extraordinario trabajo de médicos, enfermeros, auxiliares, voluntarios que asisten a los que sufren. Sin olvidar a los sacerdotes y las religiosas y religiosos que ponen en riesgo cada día la vida para asegurar una presencia caritativa y fraterna en las salas de los hospitales.

El Papa reconoce esta donación cotidiana: «La pandemia nos ha mostrado la entrega, la generosidad del personal sanitario, voluntarios, trabajadores y trabajadoras de la salud, sacerdotes, religiosos, religiosas». Sin embargo, añade «esta pandemia también ha puesto en evidencia que no todos tienen acceso a un buen sistema sanitario público». De aquí, la llamada a la responsabilidad en particular de quien tiene en mano las riendas del poder, visto que -denuncia Francisco- «los países más pobres, los países más vulnerables, no pueden acceder a los tratamientos, necesarios para atender tantas y tantas enfermedades que siguen sufriendo».

El Papa señala también las causas de tal desigualdad: «Muchas veces —explica— esto se debe a una mala administración de los recursos y a la falta de un compromiso político serio».

Por eso pide a los gobiernos de todas las naciones del mundo «que no olviden que un buen servicio sanitario, accesible a todos, es una prioridad».

En el vídeo se ven enfermeros y médicos que con las mascarillas de protección van a domicilio para visitar a personas pobres y marginadas que en sus míseros hogares están viviendo en la soledad su enfermedad.

Las imágenes cuentan el compromiso de los trabajadores sanitarios en los varios proyectos alrededor del mundo.

En particular, retratan algunos momentos de la campaña «Primero las madres y los niños» de Médicos con África-Cuamm, y del proyecto de Avsi en Uganda para llevar en mototaxi a las mujeres embarazadas al hospital.

Pero también la actividad en varios países de la orden hospitalaria San Juan de Dios, de los camillianos y las camillianas y de los voluntarios de la Comunidad misionera de Villaregia.

En el vídeo se nota también las carencias de estructuras sanitarias adecuadas para afrontar no solo la emergencia, sino también la solicitud ordinaria de cuidados y asistencia.

Es la brecha entre las necesidades de la población y las carencias estructurales del servicio de salud, especialmente en países de África, América del Sur y Asia. «También quiero recordar —añade el Papa— que el servicio sanitario no es solo una organización, si no están los hombres y mujeres que dedican su vida a cuidar de la salud del otro.

Y que han dado, durante esta pandemia, la vida por ayudar a recuperarse a tantos enfermos».

Difundido a través de la página web www.thepopevideo.org, la grabación traducida en 23 lenguas ha sido creada y producida por la Red mundial de oración en colaboración con la agencia La Machi y el Dicasterio para la Comunicación.