Dialogar con el rudo Qoelet

Lidia Maggi, “Una fragile bellezza.
La vita con gli occhi di Qoelet”,
San Pablo 2017

Me llamó la atención el título y el hecho de que se trata de una mujer que está comentando un libro bíblico tan difícil como es el Eclesiastés que, por mucho que lo estudies, lo medites y lo releas, siempre uno se acaba preguntando cómo se incluyó en las Sagradas Escrituras o la razón profunda por la que se encuentra entre los Libros Sapienciales.

Lidia Maggi, pastora bautista, teóloga y biblista, logró, con rara sabiduría, hacerme entrar en el espíritu de este sabio judío que mira la vida con desencanto, pero también, más allá de las apariencias, con profunda responsabilidad y gran deseo. La cita inicial me ha impactado, ¿a quién se le ocurriría hablar con el rudo Qoelet? Solo puede hacerlo una mujer especial como la poeta Wisława Szymborska quien habló de ello en la entrega del Premio Nobel de literatura el 7 de diciembre de 1996, imaginando incluso que lo tomaba de la mano y le sugería alguna reflexión irónica. Gracias Lidia Maggi que, con bondadosa convicción, me hizo tomar más conscientemente mi papel como lectora del Oficio de Lecturas en la semana VIII del Tiempo Ordinario de la liturgia de las horas, en la que se leen pasajes del Eclesiastés.