La caricia del Papa a los niños ucranianos

«He ido a visitar a los niños heridos que están aquí en Roma: a uno le falta un brazo, otro está herido en la cabeza… Niños inocentes». El domingo 20, en el Ángelus el Papa habló de su visita realizada en la tarde del sábado 19 de marzo, en la sede del Gianicolo del hospital pediátrico “Bambino Gesù” de Roma.

Pero ya el sábado por la mañana, recibiendo a los pequeños cantores de los coros del Antoniano, el Pontífice había hecho presente esta realidad: «Vosotros sabéis que han llegado ya a Roma, al “Bambino Gesù”, algunos niños que han sido heridos en la guerra.

Rezamos por ellos. Nosotros, aquí en Roma les ayudamos a curarse. Están ingresados en el “Bambino Gesù”. Rezad por ellos». Y así precisamente «a los niños y jóvenes de Ucrania» quiso «dedicar» ese encuentro con los pequeños del coro en el Aula Pablo vi .

Francisco llegó al “Bambino Gesù” poco después de las 4 de la tarde del sábado. La presidenta, Mariella Enoc, lo acompañó en la visita, en el segundo piso del pabellón Juan Pablo ii , donde están ingresados los niños que han llegado de Ucrania en estos últimos días, indicó Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la Santa Sede.

«En este momento son 19 los niños ucranianos» ingresados en las sedes del Gianicolo y Palidoro. «Desde el inicio de la guerra» han sido acogidos en el Bambino Gesù «unos 50 niños», que han logrado huir de los bombardeos, con patologías oncológicas, neurológicas y de otro tipo. Recientemente han sido ingresadas también niñas con heridas graves de explosiones.

Francisco entró en las habitaciones de la planta para encontrar, uno por uno, a todos los niños. Animándoles junto con sus familiares.