Preparar el camino del Señor

Después de leer en la primera lectura (Baruc 5, 1-9) que Jerusalén «debe despojarse» de sus «vestidos de luto y aflicción», par vestirse «con el esplendor de la gloria» que Dios le da, constituye un prólogo interesante para el evangelio (Lucas 3, 1-6) de este segundo domingo de adviento que canta las voces de triunfo de Aquel que debe venir, preparando «el camino del Señor». Pero, ¿por qué para conquistar el gozo uno tiene que “despojarse” del luto y de la aflicción? No será que se refiere al plano de la vida por la que todos tenemos que afrontar? Recuerda, en efecto, que la vida es un «valle de lágrimas», que la vida es «una continua milicia en esta tierra». Y es que, en efecto, para hablar del ...