15 octubre 2021
La función de Iglesia al servicio de la humanidad, su relación con un sentido amplio de la buena política, y el rol de los laicos y el diaconado resultan fundamentales en la reconstrucción de un mundo post pandémico. En la Encíclica Fratelli tutti, el Papa Francisco expresa en este sentido que: “… si bien la Iglesia respeta la autonomía de la política, no relega su propia misión al ámbito de lo privado. Al contrario, no «puede ni debe quedarse al margen» en la construcción de un mundo mejor ni dejar de «despertar las fuerzas espirituales» que fecunden toda la vida en sociedad. Es verdad que los ministros religiosos no deben hacer política partidaria, propia de los laicos, pero ni siquiera ellos pueden renunciar a la dimensión ...
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