Temas abiertos

Servicio, no servidumbre: la cuestión femenina en la Iglesia india

04 septiembre 2021

“Servicio sí, servidumbre no”, repite el Papa Francisco cuando se trata la cuestión de la mujer en la Iglesia. Servicio y servidumbre, una delgada línea que no lo es tanto. La diferencia está entre responder a la misión de “amar como Jesús” y la de “someterse a las autoridades”, incluidas las eclesiásticas. Esta es la opinión de la hermana Hazel D’Lima, una de las Hijas del Corazón de María en la India quien ha editado junto con la hermana Noella de Souza, de las Misioneras de Cristo Jesús, el libro It's High Time. Las religiosas hablan de justicia de género en la Iglesia india.

El volumen, también tema de una conferencia internacional organizada online por Voices of Faith, es el resultado de un estudio de dos años encargado por la Conference of Religious India - Women’s Section, que contiene los resultados de un cuestionario distribuido entre las superiores de las congregaciones presentes en la India, donde viven y trabajan 90.000 religiosas. Las preguntas fueron enviadas a 500 madres superioras, de las que obtuvieron 121 respuestas, el 25% de las encuestadas, un resultado que la hermana Hazel considera cualitativamente válido. Lo que emerge es un cuadro de irregularidades que, a veces, han dado lugar a abusos. Los episodios narrados van más allá de una rebelión contra la autoridad, algo que se confunde, de forma deliberada y engañosa, con la cuestión del voto de obediencia.

El estudio habla de tareas, o bien llevadas a cabo de forma gratuita y de modo obligatorio, o bien remuneradas con bajos salarios. Se han detectado, -y se relatan casos detallados y documentados en el texto-, represalias por parte de algunos sacerdotes que juegan con no administrar los sacramentos a aquellas hermanas que han expresado abiertamente su disconformidad. “Un chantaje sacramental”, lo define la hermana Noella. Pero también está la mala voluntad en cuestiones como el derecho de propiedad, con la sustracción de tierras a las congregaciones de mujeres. “Incluso en esto, la capacidad de negociación de las congregaciones de religiosas con el clero es mucho más limitada que si se trata de órdenes de religiosos masculinos”, explica el padre Philip Pinto, de la Congregación de los Hermanos Cristianos. Además, como escribe el padre Pinto en el prólogo del libro, “al escuchar las historias de estas religiosas, pasé por todo un abanico de emociones que iban desde la ira hasta la incredulidad ante la arrogancia masculina, pasando por la frustración, el dolor y la vergüenza. Acompañé a las superioras en su búsqueda de justicia y escuché a los obispos varones y a los religiosos provinciales. Hay que pasar a la acción”. Una acción que pasa por entablar un diálogo con la Conferencia Religiosa de la India porque, como dice sor Noella, “cuando las religiosas no son tratadas con igualdad, la Iglesia no puede irradiar su belleza en toda su plenitud”.

de Elena Di Dio
Autora Tv2000