Vuelve a Roma el archivo privado de Juan Pablo I

 Torna a Roma l’archivio privato  di  Giovanni Paolo i  QUO-095
28 abril 2021

Uno de los primeros actos de actividad de la Fundación vaticana Juan Pablo I ha involucrado a Venecia y ha consistido en la recuperación y en el “regreso” a Roma del archivo personal del Santo Padre, quien fue patriarca, Albino Luciani.

Tal documentación, hasta ahora, estaba custodiada en la sede del Archivo histórico diocesano que, igualmente, mantendrá una copia, como testimonio y en beneficio de nuestro Patriarcado.

En Venecia, como en tantas otras partes del noreste, el recuerdo del Albino Luciani está vivo y bien presente en el corazón de muchos. Aún destaca la fisionomía espiritual de este hijo de la tierra véneta que fue, durante ocho años, patriarca de Venecia y después Sumo Pontífice de la Iglesia católica, pero siguió siendo siempre un manso y valiente trabajador de la viña del Señor.

Hombre obediente a Dios y a su proyecto, fue llamada a tareas arduas en tiempos difíciles, complicados y turbulentos – en campo eclesial y social – como la propia historia atestigua claramente.

Para Albino Luciani, también cuando se convirtió en Juan Pablo I, la prioridad y la atención fueron al anuncio del Evangelio sin dejarlo nunca en “segunda medida” o banalizándolo, estando siempre con esencialidad delante del mundo sin temerlo y sin hacer concesiones, sirviendo una comunidad eclesial algunas veces herida, otras veces frágil, y sin ceder a la tentación de conquistarse fácil notoriedad sino asumiendo siempre su personal responsabilidad y sufrimiento.

Por eso su figura, físicamente delgada y sobre todo por tan poco tiempo “cedida” a la Iglesia universal (como se suele decir «magis ostentus quam datus»), sigue difundiendo una nostalgia de santidad, humildad y autenticidad verdadera.

Espero que la Fundación emprenda cada vez más la obra de difusión de su patrimonio religioso y cultural para que se pueda conocer mejor la bonita “sorpresa” que Dios quiso reservar, un día, a su Iglesia y al mundo poniendo a Albino Luciani en la cátedra de Pedro.

de Francesco Moraglia
Patriarca de Venecia