Efeméride

Vittorina Gementi, una visionaria

 Vittorina Gementi  la forza di essere visionaria   DCM-005
30 abril 2021

Profesora, delegada diocesana de Acción Católica, pedagoga, fundadora y comprometida en política como concejala de infancia y primera teniente de alcalde de Mantua. Vittorina Gementi (1931-1989) es una de las figuras más significativas de la vida social, política, educativa y eclesial italiana del siglo pasado. Una pionera. Su nombre está vinculado sobre todo a la Casa del Sole que fundó en 1966 para niños y adolescentes con patologías cerebrales, intelectuales o sensoriales. El centro nació de su experiencia en el ámbito social, un riguroso compromiso moral y un apasionado estudio de parte de esta visionaria. Desde sus primeros años como maestra de primaria en escuelas rurales, Vittorina se planteó cómo ayudar de manera efectiva y profesional a los menores con discapacidades mentales, teniendo en cuenta también las dificultades de las familias para aceptarlos. Para ella, los niños con aquellas vidas marcadas por las limitaciones y el sufrimiento, eran las señales más claras del milagro de la vida.

Rigurosa en el uso de cualquier avance científico y terapéutico que ayudase a mejorar la vida de estos niños y jóvenes, Gementi añadió sumó otra terapia. No era tan importante obtener técnicamente los objetivos de eficiencia (saber leer o escribir o hablar con un lenguaje verbal), sino ayudar al niño con dificultades “a realizar plenamente su vida, dándole la máxima posibilidad de disfrutar del amor y vivir del amor”. Ese amor que, a través del respeto a cada vida en su diversidad y singularidad, revela todo su poder terapéutico. La discapacidad puede reducir las habilidades motoras, intelectuales, laborales, sensoriales, pero no menoscaba la dignidad de la persona, que es única e irrepetible.

Podríamos definir el amor que expresó Vittorina como visionario porque fue capaz de anticipar el futuro y pensar en cómo lograr lo que hoy consideramos imposible. Solo una proyección utópica permite el cambio y aporta novedad al mundo.

El 3 de junio habrán pasado 32 años desde su muerte. Su legado son tres centros altamente especializados en Mantua y un hogar en el lago de Garda.

de Adriana Valerio
Historiadora y teóloga, docente de Historia del Cristianismo y de las Iglesias en la Universidad Federico II de Nápoles