· Ciudad del Vaticano ·

MUJERES IGLESIA MUNDO

La Otra Mitad

La Teología vivida por las mujeres en el aula

07 junio 2025

En estos diecisiete años pasados en Estados Unidos —transcurridos entre mi vida familiar, la vida eclesial y mi vida universitaria—, lo que más me ha enriquecido, y ha desafiado mis hábitos y expectativas, ha sido la presencia y la contribución de las mujeres y cómo esta se presenta (de forma más radical que en la Europa católica). No es algo que un académico católico de mi generación pudiera traer de Italia con naturalidad. He podido constatar esta contribución fundamental y original en mis colegas que enseñan Teología y Estudios religiosos en una universidad católica y también en las estudiantes. La mayoría de ellas cursan nuestros cursos como obligatorios para graduarse en cualquier disciplina en una universidad católica. Esta obligatoriedad de los cursos de Teología implica que las estudiantes estén inicialmente menos interesadas en la materia. Pero también significa que puedo escuchar y leer, a través de ellas, un espectro más amplio de experiencias y percepciones del catolicismo en Estados Unidos.

La teología vivida que aprendí de las estudiantes no es menos importante que la que aprendí de mis colegas y de las teólogas que las han formado. La cuestión del papel de la mujer en la Iglesia es, a sus ojos, la cuestión número uno porque revela claramente la diferencia que la Iglesia es capaz de alcanzar, no siempre de forma efectiva, con respecto al sistema económico y cultural de masas. Francisco dio una respuesta a esto en su última encíclica, Dilexit nos, cuando habló de la necesidad de que “todas las acciones se sometan al dominio político del corazón”.

La teología de las mujeres no se refiere solo a enfoques liberales o progresistas, sino a la capacidad de la Iglesia para responder a las nuevas revoluciones, incluida la revolución industrial, como afirmó el Papa León XIV en su discurso a los cardenales el 10 de mayo. No es casualidad que la teología de las mujeres se esté desarrollando con especial vigor en un país marcado, desde su fundación, por una visión de las relaciones sociales como crudas relaciones de poder: entre pueblos y grupos étnicos, entre clases sociales y también entre hombres y mujeres. Este rasgo de América está presente en numerosas publicaciones y es visible en las jóvenes mujeres que saben que su futuro está determinado, para ellas más que para los hombres, por esas relaciones de poder.

de Massimo Faggioli
Profesor del departamento de teología, Villanova University (Philadelphia, USA)