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Magdi, la trabajadora que será beata

 Magdi, l’operaia che sarà beata  DCM-004
05 abril 2025

Mária Magdolna Bódi quería ser monja, pero no se lo permitieron hacerlo porque sus padres no estaban casados. El padre era un hombre pobre, rudo, alcohólico y ateo. Sus orígenes eran desconocidos y sin documentos no le hubiera sido posible contraer matrimonio. Así, cuando Mária Magdolna, Magdi, nació el 8 de agosto de 1921 en Szigliget, un pequeño pueblo del condado de Veszprém (Hungría) fue registrada como hija ilegítima. Recibió el bautismo, la primera comunión y la confirmación, pero se le negó el ingreso al convento porque eran las reglas religiosas de la época. Como su fe era profunda, decidió consagrarse por sí sola a los veinte años durante un retiro espiritual. Se consagró a Cristo Rey haciendo voto privado de castidad perpetua.

Trabajaba en una gran fábrica química que empleaba a miles de trabajadores y que se consideraba vanguardista en cuanto a medidas sociales. Magdi entró a formar parte de la Asociación de jóvenes trabajadoras y se convirtió en un punto de referencia para sus compañeras. En 1943 hizo un curso de enfermería para poder ir al frente y prestar asistencia, pero la notificación del reclutamiento nunca llegó. Los dueños de la fábrica no querían perder a una de sus mejores trabajadoras. Mária Magdolna Bódi no tenía aún 24 años cuando murió víctima de la violencia machista, asesinada a sangre fría por haberse resistido a la violación de un soldado enemigo.

Fueron años terribles. En 1944 el Ejército Rojo avanzaba en territorio de Hungría, un país que durante la Segunda Guerra Mundial había estado durante mucho tiempo del lado de las potencias del Eje.  La tragedia ocurrió el 23 de marzo de 1945, cuando las tropas soviéticas llegaron al pequeño pueblo de Litér, donde la familia de Magdi se había mudado para trabajar.

La joven trabajadora se encontraba en un patio junto con algunas mujeres y sus hijos cuando llegaron en una motocicleta dos soldados soviéticos armados. Uno de ellos le ordenó entrar en el refugio. Ella sabía lo que le esperaba. Se defendió, apuñaló al soldado en el ojo con unas tijeras y trató de escapar, advirtiendo a las otras mujeres del peligro. Pero después el soldado reapareció y le disparó. Seis balas la atravesaron. Los testigos dicen que murió diciendo: “¡Señor, Rey mío! ¡Llévame contigo!”.

La causa de canonización de Mária Magdolna Bódi comenzó en1945. Fue impulsada por József Mindszenty, entonces obispo de Veszprém, más tarde cardenal primado de Hungría, arrestado después de la guerra, torturado y condenado a cadena perpetua por el régimen comunista. En 1990 retomó la causa el obispo József Szendi. El 23 de mayo de 2024 el Papa Francisco reconoció el martirio de Magdi. Su beatificación tendrá lugar en Veszprém el 26 de abril.