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Cuando las hijas hablan de los padres Jouer avec le feu, historia de amor y de heridas

 Quando a raccontare i padri sono le donne  «Noi e loro», storia di amore e ferite  DCM-004
05 abril 2025

La paternidad vista por dos mujeres, un mundo de hombres contado desde una perspectiva femenina que resalta el amor familiar capaz de ir más allá del sinsentido de ciertas decisiones de los hijos. Las directoras francesas Delphine y Muriel Coulin, hermanas, han creado una de las películas más emotivas de las últimas temporadas: Jouer avec le feu. El filme parte de un fenómeno social alarmante como es la fascinación que los movimientos violentos de extrema derecha tienen sobre los jóvenes. A partir de ahí narra la dinámica familiar y, sobre todo, el amor incondicional que un padre tiene por sus hijos, también cuando cometen errores.

Premiado en el último Festival de Venecia con la Coppa Volpi al mejor actor, Vincent Lindon (considerado el nuevo Jean Gabin) encarna con toda la humanidad posible a un trabajador ferroviario que siendo viudo cría con dedicación a sus dos hijos, de 23 y 17 años, haciendo malabarismos con jornadas laborales muchas veces nocturnas. Hombre de pocas palabras, pero de sólidos principios y antiguo sindicalista, asume todas las responsabilidades, honra constantemente la memoria de la madre (una ausencia tan sentida en la familia que se convierte en presencia), y ejerce la autoridad inherente a su papel de padre sin olvidar nunca la ternura. Y mientras el hijo menor estudia y se porta bien, haciendo lo posible para entrar en la Sorbona, el hijo mayor alimenta una creciente insatisfacción destinada a desembocar en una ira que lo llevará a enrolarse en un grupo neonazi violento y racista. El padre está perdido, no entiende, se enfada y discute con el chico al que quisiera prohibirle andar con malas compañías, pero sus esfuerzos son en vano. Pero incluso cuando los acontecimientos toman un trágico giro y el joven emprende un camino irreversible, el hombre no se da por vencido, sigue estando allí y no deja de amar al hijo que se ha equivocado.

Es pues un padre atípico respecto a la narración tradicional, no solo la cinematográfica, y brilla en el centro de una historia que mezcla temas sociales, relaciones familiares y dramas muy actuales sin una pizca de retórica, sino en nombre de la autenticidad y de las emociones. El mérito es de las directoras, que van más allá de los estereotipos para ahondar en situaciones y sentimientos con realismo y honestidad intelectual. La famosa mirada femenina sobre el cine.

de Gloria Satta