· Ciudad del Vaticano ·

En el Ángelus el Papa invoca paz también para Ucrania, Palestina, Israel, Líbano y Sudán

Se abra en Myanmar un diálogo inclusivo

 Se abra en Myanmar un diálogo inclusivo  SPA-048
29 noviembre 2024

Cercanía a toda la población deMyanmar, probada por batallas, unida a «un sentido llamamiento a todas las partes implicadas, para que callen las armas y se abra un diálogo sincero e inclusivo» fue expresada por el Papa Francisco en el Ángelus del domingo 24 de noviembre. Del Pontífice una nueva invitación a la oración por la paz tanto en el país asiático, como en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Sudán. Asomándose a medio día a la ventana del Palacio apostólico vaticano, el Obispo de Roma introdujo la oración mariana con los fieles presentes en la plaza de San Pedro y con los que le seguían a través de los medios de comunicación, comentando el Evangelio del domingo (Jn 18, 33-37).

Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!

Hoy el Evangelio de la liturgia (Jn 18,33-37) nos presenta a Jesús frente a Poncio Pilato: fue entregado al procurador romano para que lo condene a muerte. Pero entre los dos inicia – entre Jesús y Pilato – un breve diálogo. A lo largo de las palabras de Pilato y las respuestas del Señor, dos palabras en particular se transforman, adquiriendo un nuevo sentido. Dos palabras: la palabra “rey” y la palabra “mundo”.

En un primer momento, Pilato pregunta a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?» (v. 33). Razonando como un funcionario del imperio, quiere entender si el hombre que tiene frente a él constituye una amenaza y para él un rey es la autoridad que manda sobre todos sus súbditos. ¿Esto sería una amenaza para él, no? Jesús afirma que es un rey, sí, pero de una manera muy diferente. Jesús es rey por ser testigo: es Aquel que dice la verdad (cf. v. 37). El poder real de Jesús, el Verbo encarnado, está en su palabra verdadera, en su palabra eficaz, que transforma el mundo.

Mundo: he aquí el segundo momento. El “mundo” de Poncio Pilato es aquel donde el fuerte vence sobre el débil, el rico, sobre el pobre, el violento, sobre el manso, es decir, un mundo que desafortunadamente conocemos bien. Jesús es Rey, pero su reino no es de ese mundo, tampoco es de este mundo (v. 36). El mundo de Jesús, de hecho, es el nuevo, el eterno, que Dios prepara para todos entregando su vida por nuestra salvación. Es el reino de los cielos, que Cristo lleva a la tierra derramando gracia y verdad (cf. Jn 1,17). El mundo del que Jesús es Rey rescata la creación arruinada por el mal con la fuerza precisamente del amor divino, Jesús salva la creación, porque Jesús libera, Jesús perdona, Jesús da paz y justicia. “¿Pero es cierto, padre, esto? – “Sí”. ¿Cómo es tu alma? ¿Hay algo pesado allí dentro? ¿Alguna vieja culpa? Jesús perdona siempre. Jesús no se cansa de perdonar. Este es el Reino de Jesús. Si hay algo feo dentro de ti, pide perdón. Y Él perdona siempre.

Hermanos y hermanas, Jesús habla a Pilato desde muy cerca, pero este permanece lejos, porque habita en un mundo diferente. Pilato no se abre a la verdad, aunque la tenga enfrente. Hará crucificar a Jesús y ordenará que se escriba sobre la cruz: «El rey de los judíos» (Jn 19,19), pero sin entender el sentido de esta palabra: “Rey de los Judíos”, de esas palabras. Sin embargo, Cristo vino al mundo, a este mundo nuestro: quien es de la verdad, escucha su voz (cf. Jn 18,37). Es la voz del Rey del universo, que nos salva.

Hermanos y hermanas, escuchar al Señor infunde luz en nuestro corazón y en nuestra vida. Y entonces probemos a preguntarnos, que cada uno se pregunte en su corazón: ¿Puedo decir que Jesús es mi “rey”? ¿O dentro del corazón tengo otros “reyes”? ¿En qué sentido? ¿Su Palabra es mi guía, mi certeza? ¿Yo veo en Él el rostro misericordioso de Dios que siempre perdona, que siempre perdona, que nos está esperando para darnos el perdón?

Recemos juntos a María, sierva del Señor, mientras aguardamos con esperanza el Reino de Dios.

Después del Ángelus, el Obispo de Roma, junto a dos chicos coreanos - el joven Hyun-min Martino Yu y la joven Eun-bi Agnes Kang —, recordó la celebración de la xxxix Jornada mundial de la juventud, celebrada a nivel diocesano, anunciando las fechas para las próximas canonizaciones de los beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, previstas para el 27 de abril y el 3 de agosto. El Santo Padre además recordó la beatificación del sacerdote Cayetano Clausellas Ballvé y del fiel laico Antonio Tort Reixachs, que tuvo lugar el sábado el España, concluyendo con el llamamiento para la paz y saludando a los presentes.

Estos dos muchachos coreanos han recibido hoy la Cruz de la Jornada de la Juventud que se celebrará en Seúl y la llevarán a Corea para preparar la Jornada. ¡Un aplauso para los coreanos! Y también un aplauso para los jóvenes portugueses que han entregado la Cruz.

Ayer en Barcelona fueron beatificados el sacerdote Cayetano Clausellas Ballvé y el fiel laico Antonio Tort Reixachs, asesinados por odio a la fe en 1936, en España. Demos gracias a Dios por el gran don de estos testigos ejemplares de Cristo y del Evangelio. ¡Un aplauso para los nuevos Beatos!

Hoy se celebra, en las Iglesias particulares, la 39ª Jornada Mundial de la Juventud, sobre el tema: “Los que esperan en el Señor caminan y no se cansan” (cf. Is 40,31). ¡Incluso los jóvenes se cansan a veces, si no esperan en el Señor! Saludo a las delegaciones de Portugal y de Corea del Sur, que han hecho el paso del “testigo” en el camino hacia la jmj de Seúl en el 2027. Un aplauso para las dos delegaciones. Como ya he anunciado, el próximo 27 de abril, en el contexto del Jubileo de los Adolescentes, proclamaré Santo al Beato Carlo Acutis. Además, habiendo sido informado por el Dicasterio de las Causas de los Santos de que está a punto de concluirse positivamente el proceso de estudio de la Causa del Beato Pier Giorgio Frassati, tengo en mente canonizarlo el próximo 3 de agosto durante el Jubileo de los Jóvenes, después de haber obtenido el parecer de los Cardenales. Un aplauso para los próximos nuevos santos.

Mañana Myanmar celebra su Fiesta Nacional, en recuerdo de la primera protesta estudiantil que encaminó el país hacia la independencia, y en la perspectiva de una temporada pacífica y democrática que todavía hoy no termina de materializarse. Expreso mi cercanía a toda la población de Myanmar, en particular a quienes sufren por los combates en curso, sobre todo a los más vulnerables: niños, ancianos, enfermos y refugiados, entre los que se encuentran los Rohingya. Dirijo un sentido llamamiento a todas las partes implicadas, para que callen las armas y se abra un diálogo sincero e inclusivo, capaz de asegurar una paz duradera.

Y os saludo de corazón a todos vosotros, romanos y peregrinos. En particular, a los grupos de fieles procedentes de Malta, Israel, de Eslovenia y de España, como también de las diócesis de Mostar-Duvno y Trebinje-Mrkan y del territorio de la Abadía de Fossanova.

Y continuemos rezando por la martirizada Ucrania, que sufre tanto, recemos por Palestina, por Israel, el Líbano, Sudán. Pidamos la paz.

Y a todos, a todos os deseo un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!