
“La cultura de la violación se alimenta del prejuicio de que, si una mujer dice no, significa ‘tal vez’, y si dice ‘tal vez’ significa que ‘sí’; por lo que nada de lo que afirma en relación con su voluntad tiene realmente un valor fáctico”, escribe Michela Murgia en Stai zitta e altre nove frasi che non vogliamo sentire più (Einaudi, 2021).
Para la teóloga Marinella Perroni, este libro de la escritora italiana, fallecida a los 51 años en 2023, es “un auténtico manual que debe estudiarse en todas las escuelas como antídoto contra la lacra de los feminicidios, porque advierte a los niños y a las niñas de la importancia de saber reconocer y tomar en serio ya los primeros signos de una toxicidad relacional que genera violencia y condena a la muerte”. Como las palabras cuentan, pronunciarlas ayuda. Y de todas las cosas que las mujeres pueden hacer en el mundo, decía Murgia, hablar todavía se considera la más subversiva.
Perroni, que forma parte del comité de dirección de Mujeres, Iglesia, Mundo, ha intercambiado amistad y, por tanto, ideas, confidencias, palabras e intuiciones con Michela Murgia durante muchos años. Y todavía le gustaría intercambiar muchas más cosas. De ahí el libro Colloqui non più possibli con Michela Murgia (Piemme, 2024), una carta de 114 páginas, conmovedora e íntima, dirigida a la amiga que no está (pero está), la historia de una relación basada en la cultura, el compromiso social, el feminismo y la fe entre dos mujeres que debatieron hasta el final sobre los temas más dispares, también como creyentes y estudiosas de teología. Perroni y Murgia comparten la misma visión crítica hacia una Iglesia muchas veces patriarcal y hacia las dinámicas de poder del mundo religioso, pero también comparten la creencia de que la fe puede ser un motor del cambio.
El título expresa con gran delicadeza el vacío dejado por la muerte prematura de la escritora. Pero, aunque la muerte hace que el diálogo “ya no sea posible”, el libro se convierte en una forma de continuar esa conversación. Perroni, con su conocimiento y sensibilidad teológica, rinde un poderoso y conmovedor homenaje a Murgia. No se limita a conmemorar a su amiga, sino que ofrece una profunda reflexión sobre su contribución a las cuestiones sociales, políticas y culturales de nuestro tiempo.
Uno de los aspectos más conmovedores del libro es la capacidad de Perroni para evocar la voz de Murgia. “Las conversaciones” se expresan a través de recuerdos, reflexiones e intercambios de ideas que quedaron grabados en la memoria de la autora. Colloqui non più possibli con Michela Murgia es un libro que toca el corazón y estimula la mente. Es una obra que nos invita a reflexionar sobre la pérdida, sobre la continuidad del pensamiento y sobre la amistad.