· Ciudad del Vaticano ·

El diálogo con los periodistas durante el regreso a Roma

En Gaza no se dan pasos por la paz Solo la fraternidad puede parar la guerra

 En Gaza no se dan pasos por la paz  Solo la fraternidad puede parar la guerra  SPA-038
20 septiembre 2024

En el vuelo que desde Singapur trajo de vuelta a Roma el viernes 13 de septiembre, el Papa Francisco respondió, como es habitual en la conclusión de los viajes internacionales, a las preguntas que le dirigieron los periodistas acreditados. Introduciendo el coloquio, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dio las gracias al Pontífice por «haber hecho que percibamos más la alegría de la gente que nuestro cansancio» en los muchos días transcurridos en Asia y en Oceanía. A continuación publicamos integralmente las palabras del Pontífice respondiendo a las preguntas que le dirigieron en varias lenguas.

Papa Francisco - EEn primer lugar, quiero darles las gracias a todos ustedes por este trabajo, por esta compañía en el viaje, que para mí es muy importante. Después, yo quisiera felicitar a la “decana”, porque Valentina Alazraki, con este, realiza su 160º viaje. Yo no le diré que tiene que jubilarse, sino que siga así. Bien, ahora hagan las preguntas. ¡Y muchas gracias!

Pei Ting Wong (The Streits Times) -Papa Francisco, estoy contenta de que esté bien y que esté volviendo a Roma. Espero que haya apreciado la visita a Singapur y también la comida local. Tenemos reciente la experiencia de Singapur y podemos empezar por ahí. En general, ¿qué ha valorado más de Singapur: la cultura, la gente? ¿Le ha sorprendido lo que ha visto? ¿Qué puede aprender Singapur de los otros tres países que hemos visitado, de forma más específica me refiero a su mensaje respecto a una compensación justa para los trabajadores migrantes de bajos ingresos: ¿qué ha inspirado este mensaje, cuál es el pensamiento en el origen? Y otra pregunta —lo siento, tengo otra—: Usted ha dicho que Singapur tiene un rol muy especial para desarrollar en ámbito internacional. ¿Qué puede hacer Singapur en este mundo de conflictos, y cómo el Vaticano, en cuanto aliado diplomático, puede contribuir? Gracias.

Gracias a usted. En primer lugar, yo no me esperaba encontrar Singapur así. Dicen que la llaman la Nueva York de Oriente: un país desarrollado, limpio, gente educada, la ciudad con rascacielos grandes y también una gran cultura interreligiosa. El encuentro interreligioso que tuve al final ha sido un modelo, un modelo de fraternidad. Después vi también, ya hablando de los migrantes, los rascacielos para los trabajadores. Los rascacielos lujosos y los otros están bien hechos y limpios, y esto me gustó mucho. Yo no he sentido que haya una discriminación, no lo he sentido. Me ha impactado la cultura. Con los estudiantes, por ejemplo, el último día, me quedé impactado por la cultura. El rol internacional: he visto que la semana que viene hay una “Fórmula Uno”, creo. El rol internacional es de una capital que atrae las culturas y esto es importante. Es una gran capital. Yo no me esperaba encontrar algo así.

Pei Ting Wong - Hay otra pregunta: ¿Singapur puede aprender de los tres países, Papúa Nueva Guinea, Indonesia y Timor Oriental?

Sabes, siempre se puede aprender algo, porque cada persona y cada país tiene una riqueza diferente del otro. Por eso es importante la fraternidad en la comunicación. Por ejemplo, si pienso en Timor Oriental, algo sería que ahí he visto muchos niños, y en Singapur no he visto muchos. Es quizá algo para aprender.

Pei Ting Wong - Sí, nosotros tenemos una tasa de natalidad baja.

¿Tienen miedo? ¿Cuál es vuestra tasa de natalidad?

Pei Ting Wong - Inferior al 1’2%, más bajo que el de Japón, por lo que yo sé.

¡El futuro son los niños! Piensen en esto. Gracias. Ah, otra cosa: ustedes, los habitantes de Singapur, son muy simpáticos. You smile, smile.

Delfim De Oliveira, GMN TV (Grupo Média Nacional) de Timor Est -Santo Padre, le doy las gracias por esta oportunidad. Su mensaje final en la misa en Taci Tolu es la noticia más difundida ahora en Timor. Usted ha utilizado la expresión “cocodrilos” para atraer la atención de los timorenses sobre la presencia de cocodrilos en Timor Oriental. ¿Qué quería decir con esto?

He tomado la imagen de los cocodrilos que vienen a la playa. Timor Oriental tiene una cultura sencilla, familiar, alegre y tiene una cultura de la vida, tiene muchos niños, muchos, y yo, cuando hablaba de cocodrilos, hablaba de las ideas que pueden venir de fuera para arruinar esta armonía que ustedes tienen. Te digo una cosa: ¡yo me he quedado enamorado de Timor Oriental! ¿Otra cosa?

Delfim De Oliveira - El pueblo timorense es mayormente católico; en este momento hay una fuerte presencia de sectas en Timor Oriental: ¿la expresión “cocodrilos” puede referirse también a las sectas en Timor?

Puede ser. Yo no hablo de esto, no puedo, pero puede ser. Porque todas las religiones deben ser respetadas, pero hay una diferencia entre religión y secta. La religión es universal, cualquier religión; la secta es restrictiva, es un grupito que siempre tiene otra intención. Gracias, y felicidades por tu país.

Francisca Christy Rosana (Tempo Media Group) - Gracias, Papa Francisco: soy Francisca, de Tempo Magazine. Espero que haya tenido momentos inolvidables en Indonesia, porque la gente en el país, y no solamente los católicos, lo esperaban desde hace mucho tiempo. Mis preguntas son estas: nos hemos dado cuenta de que el país todavía está combatiendo por la democracia. ¿Cuál es su impresión y cuál es su mensaje para nosotros? Y la última pregunta: Papúa e Indonesia tienen el mismo problema con Papúa Nueva Guinea, a veces: los inversores en el sector minero están reservados a los oligarcas y al mismo tiempo la gente del lugar y los nativos no disfrutan de los beneficios que derivan de esta actividad. ¿Qué opina, y qué se puede hacer? Gracias, Papa Francisco.

Esto es un problema, diría, común a las naciones en vías de desarrollo. Por eso es importante lo que dice la doctrina social de la Iglesia: que debe haber comunicación entre los diferentes sectores de la sociedad. Usted ha dicho que Indonesia es un país en vías de desarrollo, y quizá una de las cosas que hay que desarrollar es precisamente esta: la relación social. Pero estoy contento por la visita a su país. ¡Muy bien, muy bonito!

Matteo Bruni - Santidad, la prensa de Papúa Nueva Guinea ha seguido con gran interés su viaje, pero lamentablemente no ha sido posible tener un periodista en este vuelo. Entonces yo aprovecho la ocasión para preguntarle si hay algo que quiere contarnos de Papúa Nueva Guinea, en particular también de Vanimo, que es un lugar donde me parece que usted personalmente ha querido ir.

Me ha gustado el país, y he visto un país en vías de desarrollo fuerte. Después quise ir a Vanimo para visitar a un grupo de sacerdotes y religiosas argentinos que trabajan allí, y he visto una organización muy bonita, ¡muy bonita! En todos los países el arte está muy desarrollado: las danzas, otras expresiones poéticas. Pero en Papúa Nueva Guinea es impresionante, y en Vanimo impresiona el desarrollo del arte. Esto me ha tocado mucho. Los misioneros que he visitado en la selva, van dentro de la selva a trabajar. Me ha gustado Vanimo, y el país también. Gracias.

Stefania Falasca (Tianou Zhiku) - Buenas tardes, Santo Padre. ¡Lamentablemente no hablo chino! Venimos de Singapur que es un país con una población mayormente china, y es un modelo de convivencia armoniosa y pacífica. Y a propósito de la paz, quería saber qué piensa, vista la cercanía también con la China continental, de los esfuerzos hechos por China para alcanzar un alto el fuego en las regiones bajo conflicto, como la Franja de Gaza: en julio se firmó en Pekín la “declaración de Pekín” para poner fin a las divisiones entre los palestinos. Y después, están los espacios de colaboración sobre la paz entre China y la Santa Sede. Por último: estamos cerca de la renovación del acuerdo China-Santa Sede sobre los nombramientos de los obispos. ¿Usted está satisfecho o no de los resultados del diálogo que se han obtenido hasta ahora?

Tomo la última: yo estoy contento de los diálogos con China, el resultado es bueno, también para el nombramiento de los obispos se trabaja con buena voluntad. Y para esto he escuchado a la Secretaría de Estado, sobre cómo van las cosas: yo estoy contento. La otra cuestión es China: China para mí es una ilusión [un deseo], en el sentido de que yo quisiera visitar China, porque es un gran país; yo admiro a China, respeto a China. Es un país con una cultura milenaria, una capacidad de diálogo, de entenderse entre ellos que va más allá de los diferentes sistemas de gobierno que ha tenido. Creo que China sea una promesa de esperanza para la Iglesia. La colaboración se puede hacer, y para los conflictos ciertamente. En este momento, el cardenal Zuppi se mueve en este sentido y tiene relación también con China.

Anna Matranga (CBS News) - Buenas tardes, Santidad. Usted siempre ha hablado en defensa de la dignidad de la vida. En Timor Oriental, un país con una natalidad muy alta, usted dijo que se puede sentir la vida palpitando y explotando porque hay muchos niños. En Singapur ha hablado en defensa de los trabajadores migrantes. En vistas de las próximas elecciones en Estados Unidos quisiera preguntarle: ¿qué consejo puede dar a un elector católico que debe decidir entre un candidato que es favorable a la interrupción del embarazo, y otro que quisiera deportar 11 millones de migrantes?

Ambos están contra la vida, ya sea el que expulsa a los migrantes como el que mata a los niños. Ambos están contra la vida. No se puede decidir, yo no puedo decir, no soy estadounidense, no iré a votar allí, pero que quede claro: expulsar a los migrantes, no dar a los migrantes la capacidad de trabajar, no dar a los migrantes acogida es pecado, es grave. En el Antiguo Testamento hay algo que se repite: el huérfano, la viuda y el extranjero, es decir el migrante. Son los tres que el pueblo de Israel debe custodiar. Quien no custodia al migrante, falta, es un pecado, un pecado también contra la vida de esa gente. Yo fui a celebrar misa en la frontera, cerca de la diócesis de El Paso, y había muchos zapatos de migrantes que terminaron mal, allí. Hoy hay un flujo de migrantes dentro de América Central que muchas veces son tratados como esclavos, porque se aprovechan de esto. La migración es un derecho, un derecho que estaba ya en la Sagrada Escritura, en el Antiguo Testamento. El extranjero, el huérfano y la viuda: no olvidar esto. Esto es lo que yo pienso de los migrantes. Después, el aborto. La ciencia dice que al mes de la concepción están todos los órganos de un ser humano, todos. Realizar un aborto es matar a un ser humano. Te guste o no la palabra, pero eso es matar. No es que la Iglesia sea cerrada porque no permite el aborto: la Iglesia no permite el aborto porque es matar, es un asesinato, es un asesinato. Y sobre esto debemos tener las cosas claras. Expulsar a los migrantes, no dejar que se desarrollen, no dejar que tengan su vida es algo feo, es maldad. Eliminar a un niño en el seno de la madre es un asesinato, porque hay vida. Y en estas cosas debemos hablar claro. “No, sino, pero”. Ningún “pero”. Ambas cosas son claras. El huérfano, el extranjero y la viuda: no olvidar eso.

Anna Matranga (CBS News) -¿Puede haber circunstancias en las que sea moralmente admisible para un católico votar por un candidato que es favorable a la interrupción de la vida?

En la moral política, en general se dice que no votar está mal, no es bueno: se debe votar. Y se debe elegir el mal menor. ¿Quién es el mal menor, esa señora o ese señor? No lo sé, cada uno en conciencia piense y haga esto.

Mimmo Muolo, Avvenire - Buenas tardes Santidad, y gracias por estos días. En nombre de los periodistas italianos quisiera preguntarle: está el peligro de que el conflicto de Gaza se extienda también a Cisjordania y ha habido una explosión, hace pocas horas, que ha causado la muerte de 18 personas, entre las cuales algunos trabajadores onu . ¿Cuáles son sus sentimientos en este momento? ¿Y qué le gustaría decirles a las partes en guerra? ¿Existe la posibilidad eventualmente también de una mediación de la Santa Sede para llegar a un alto el fuego y a la deseada paz? Gracias.

La Santa Sede trabaja por esto. Les digo una cosa: todos los días llamo a Gaza, todos los días, la parroquia de Gaza. Ahí dentro, en la parroquia y en el colegio, hay 600 personas: cristianos y musulmanes, pero viven como hermanos. Me cuentan cosas feas, cosas difíciles. Yo no puedo cualificar si esta acción de guerra es demasiado sanguinaria o no, pero por favor, cuando se ven los cuerpos de niños asesinados, cuando se ve que suponiendo que haya algunos guerrilleros allí, se bombardea una escuela: ¡es feo esto, es feo! A veces se dice que es una guerra defensiva o no, pero algunas veces creo que es una guerra demasiado, demasiado. Y —me disculpo por decir esto— pero no veo que se estén dando pasos para hacer la paz. Por ejemplo, en Verona, tuve una experiencia muy hermosa: un judío, cuya mujer había muerto en un bombardeo, y uno de Gaza, cuya hija había muerto, ambos hablaron de la paz, se abrazaron y dieron un testimonio de fraternidad. Yo diré esto: es más importante la fraternidad que el asesinato del hermano. Fraternidad, darse la mano. Al final, quien gana la guerra encontrará una gran derrota. La guerra siempre es una derrota, siempre, sin excepciones. Y esto no debemos olvidarlo. Por esto, todo lo que se hace para hacer la paz es importante. Y además quiero decir una cosa —esto es un poco meterme en política, pero quiero decirlo—: agradezco mucho, mucho lo que hace el rey de Jordania. Es un hombre de paz y está buscando hacer la paz, rey Abdallah es un buen hombre, bueno.

Lisa Weiss, ARD - Santo Padre, gracias por estos días. Durante este viaje usted habló muy abiertamente, de forma muy directa, de los problemas de cada país, no solamente de sus bellezas. Y precisamente por eso nos hemos preguntado por qué nunca habló del problema de que en Singapur existe todavía la pena de muerte.

Es verdad, sí, no me vino a la mente. Pero la pena de muerte no funciona: lentamente debemos tratar de eliminarla, lentamente. Muchos países tienen la ley pero no siguen la sentencia. En Estados Unidos es lo mismo para algunos Estados. Pero la pena de muerte hay que pararla. No está bien, no está bien.

Simon Leplâtre, Le Monde - Santo Padre, en primer lugar, muchas gracias por este viaje fascinante. En Timor Oriental, ha hablado de las jóvenes víctimas de abusos sexuales. Naturalmente, nos ha venido a la mente el obispo Belo. En Francia tenemos un caso parecido, el del Abbé Pierre, fundador de la asociación benéfica Emaús, durante muchos años elegido personaje preferido por los franceses. En ambos casos, el carisma de estas dos personas ha hecho más difícil creer en lo que ha sucedido. Quisiera preguntarle: ¿qué sabía el Vaticano del Abbé Pierre, y qué podría decir usted a todas esas personas a las que les cuesta creer que una persona que ha hecho tanto bien pueda también haber cometido crímenes? Hablando de Francia, quisiera saber: ¿estará usted en París con ocasión de la reapertura de la catedral de Notre-Dame? Muchas gracias.

Respondo primero a la última: no iré a París. Después, la primera. Tú has tocado un punto muy doloroso, muy delicado. Gente buena, gente que hace el bien – has nombrado al Abbé Pierre – que después, con tanto bien que ha hecho, se ve que esta persona es un pecador malo. Y esta es nuestra condición humana. No debemos decir “cubrimos, cubrimos, para que no se vea”. Los pecados públicos son públicos y deben ser condenados. Por ejemplo, el Abbé Pierre es un hombre que ha hecho mucho bien, pero también es un pecador. Y nosotros debemos hablar claro sobre estas cosas, no esconder. El trabajo contra los abusos es una cosa que todos nosotros debemos hacer: pero no solo contra los abusos sexuales, contra todo tipo de abuso: el abuso social, el abuso educativo, cambiar la mentalidad a la gente, quitar la libertad. El abuso es, bajo mi punto de vista, es algo demoniaco, porque todo tipo de abuso destruye la dignidad de la persona, todo tipo de abuso trata de destruir lo que todos nosotros somos: imagen de Dios. Yo me alegro cuando estos casos salen a la luz. Y les diré una cosa, que quizá he dicho otra vez: hace cinco años, tuvimos un encuentro con los presidentes de las Conferencias episcopales sobre los casos de abusos sexuales y de otros abusos, y tuvimos una estadística muy bien hecha, creo de las Naciones Unidas. Del 42 al 46 por ciento de los abusos se dan en la familia o en el barrio. [interrupción] Para terminar: el abuso sexual de los niños, de los menores es un crimen, es una vergüenza.

Elisabetta Piqué, La Nación - En primer lugar, gracias por este viaje hermoso a los confines del mundo: ha sido el más largo de su pontificado. Y hablando de viajes largos, todos en este viaje, muchos colegas me han preguntado: “Pero, ¿irá a Argentina?”. Usted muchas veces ha dicho que quizá a finales de año. Esta es la primera pregunta: si vamos a Argentina o no. Y la segunda, sobre Venezuela: como usted sabe hay una situación dramática; en estos días en los que usted estaba de viaje el presidente teóricamente electo ha tenido que exiliarse en España. ¿Qué mensaje daría al pueblo de Venezuela? Gracias.

Yo no he seguido la situación de Venezuela, pero el mensaje que daría a los gobernantes es dialogar y hacer la paz. Las dictaduras no sirven y terminan mal, antes o después. Lean la historia de la Iglesia. Yo diría que el gobierno y la gente hagan de todo para encontrar un camino de paz para Venezuela. No logro dar una opinión política porque no conozco los detalles. Sé que los obispos han hablado y el mensaje de los obispos debe ser más bueno. Y después, si iré a Argentina, es algo que aún no está decidido. Yo quisiera ir, es mi pueblo, quisiera ir; pero todavía no está decidido, porque hay varias cosas que resolver antes. ¿Es todo?

Elisabetta Piqué, La Nación - en el caso de que fuera, ¿podría haber una escala en Canarias?

Me has leído el pensamiento. Yo pienso un poco en esto: ir a Canarias, porque ahí están las situaciones de migrantes que vienen del mar, y quisiera estar cerca de los gobernantes y del pueblo de Canarias. Es así.

B onifasius Josie Susilo Hardianto, Kompas.Id -Gracias, Santo Padre. Algunos países se están retirando de su compromiso tomado con el Acuerdo de París, por las dificultades económicas, sobre todo después de la pandemia. Muchos países dudan en afrontar la transición a una energía limpia y menos basada en combustibles fósiles. ¿Qué piensa sobre esto?

Creo que el problema climático es grave, es muy grave. Desde el momento de París, que fue el culmen, después los encuentros climáticos han ido disminuyendo. Se habla, se habla, pero no se hace. Esta es mi impresión. Sobre esto he hablado en dos escritos, Laudato si’ y Laudate Deum.

Matteo Bruni - Mientras tanto, le agradecemos, Santidad…

Gracias a vosotros. Gracias. Y adelante, ánimo. Esperemos que nos den de comer, ¡ahora!...

No, algo a lo que no había contestado…

M atteo Bruni - Para completar la respuesta de Simon Leplâtre

Qué sabía el Vaticano del Abbé Pierre. No sé cuándo se enteró el Vaticano, no lo sé. No lo sé porque yo no estaba aquí y nunca se me ocurrió la idea de hacer una búsqueda sobre esto. Pero ciertamente después de la muerte, seguro; antes, no sé.

Matteo Bruni- Gracias de nuevo, Santidad, por esta aclaración. Buena conclusión del viaje.