El Papa inició el 2 de septiembre el viaje más largo del pontificado de Francisco, que, hasta el viernes 13 de septiembre, recorrerá en avión más de 32.800 km, atravesando cuatro países -Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur- situados en dos continentes distintos, Asia y Oceanía.
Un viaje que llega en un momento de la historia marcado por numerosos desafíos, ante todo el desafío universal de la paz y la reconciliación. Y un viaje que el Pontífice ha confiado a la intercesión de la Salus Populi Romani. El domingo 1 de septiembre, el Papa llegó a la basílica de Santa María la Mayor, donde se detuvo en oración ante el icono de la Virgen María, poniendo -como de costumbre- a sus pies sus esperanzas y deseos para el 45º viaje apostólico internacional de su pontificado. Así lo anunció en un comunicado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, añadiendo que Bergoglio regresó al Vaticano poco después.
Al final del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre pidió también a los fieles presentes y a los conectados a través de los medios de comunicación que rezaran «por los frutos de este viaje».