09 agosto 2024
El diálogo «no es soberbio, no es punzante, no es ofensivo. Su autoridad es inherente a la verdad que expone, a la caridad que difunde, al ejemplo que da; no es mandato, no es imposición. Es pacífico; evita los modos violentos; es paciente; es generoso».
Así escribía Pablo vi en su primera encíclica, Ecclesiam suam, publicada el 6 de agosto de hace sesenta años. Bastan estas pocas palabras para comprender la extraordinaria actualidad de la carta de Montini, que salió íntegramente manuscrita de su pluma poco más de un año después de su elección como Papa, con el Concilio aún abierto.
El Papa de Brescia definió la misión de Jesús como un «diálogo de salvación», observando que ...
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