· Ciudad del Vaticano ·

El Papa a las nuevas generaciones latinoamericanas

La juventud, un don para Jesús y para el mundo

26 julio 2024

«La juventud es esa fase de la vida caracterizada normalmente por el optimismo natural, la energía y la esperanza. dejad que cristo transforme vuestro optimismo natural en amor auténtico": un amor que sepa sacrificarse, que sea sincero, verdadero y genuino, “para que vuestra juventud sea un don para jesús y para el mundo”. Lo escribió el Papa Francisco con ocasión del xxi encuentro de responsables de pastoral juvenil de América Latina y el Caribe (elarnpj), que se celebra en asunción del 15 al 20 de julio. el tema del encuentro: «Muchacho, yo te digo, ¡levántate!», inspirado en la conocida expresión de Jesús que resucita al hijo de la viuda de Naín (Lucas 7,14). Publicamos, a continuación, el mensaje del Pontífice.

A Su Excelencia Reverendísima
Monseñor Pierre Jubinville
Obispo de San Pedro, Apóstol
Presidente de la Comisión
Episcopal de Pastoral
Querido hermano:

Me alegra saludarte y por medio de ti quiero saludar también a los demás hermanos obispos responsables de la pastoral juvenil, así como a todos los participantes y organizadores de los distintos países que se reúnen para celebrar el xxi Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil, que tiene lugar Asunción, con el lema: “A ti te digo, ¡levántate!”.

La juventud es esa etapa de la vida normalmente caracterizada por un natural optimismo, energía y esperanza. Dejen que Cristo transforme su natural optimismo en auténtico amor; un amor que sabe sacrificarse, que es sincero, real y genuino, así su juventud será un don para Jesús y para el mundo y así ustedes podrán desgastar su vida de manera digna y fecunda. El mandato de Jesús “levántate”, significa a la vez una tarea y una responsabilidad. No tengan miedo al Señor que pasa a nuestro lado y nos susurra al oído, se inclina hacia nosotros y nos ofrece su mano para levantarnos cada vez que caemos. Él nos quiere de pie, resucitados. No tengan miedo pues de dejarlo entrar en sus vidas; ábranle las puertas del corazón, de par en par, ya que la vida nueva que de Él procede es inigualable y merece ser vivida.

Los encomiendo a la Santísima Virgen María. Que ella acompañe sus pasos e interceda por ustedes con amor de madre, para que, junto con niños, adultos y ancianos, en comunión intergeneracional, sean protagonistas en una Iglesia cada vez más sinodal, discípula y misionera. De manera particular agradezco a los jóvenes paraguayos que con dedicación han trabajado para hacer posible esta reunión. Y mientras los animo a vivir juntos estos días con fe agradecida, los invito a seguirse preparando durante este Año de la oración, para celebrar con esperanza gozosa el próximo Jubileo 2025.

Elevo mis súplicas a Dios para que los bendiga abundantemente y les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí.

Fraternalmente,

Roma, San Juan de Letrán, 27 de mayo de 2024

FRANCISCO