En su intención de oración de julio, el Papa Francisco nos recuerda la importancia de la Unción de los Enfermos: un sacramento que no es necesariamente el paso previo a que “venga el enterrador”. En el vídeo que acompaña sus palabras – realizado por la Red Mundial de Oración del Papa – nos invita a ver el sacramento como símbolo de esperanza, para los enfermos y para los ancianos, ya que es un “sacramento de sanación”, de “curación”, que sana el espíritu. Francisco pide que oremos para que “la Unción de los Enfermos dé a las personas que lo reciben y a sus seres queridos la fuerza del Señor y se convierta cada vez más para todos en un signo visible de compasión y de esperanza”. La unción de los enfermos no es la antesala del “enterrador”, sino el “signo visible” de que también en el sufrimiento hay lugar para la “cura” del espíritu y la esperanza. Lo recuerda el Papa Francisco en el vídeo -publicado en www.thepopevideo.org y a través de la app Clik To Pray- con la intención confiada para el mes de julio a su Red Mundial de Oración.
“Este mes tengamos en nuestra oración el cuidado pastoral de los enfermos”, comienza el Pontífice en el cortometraje, que ilustra los momentos más destacados de la administración del sacramento en dos situaciones diferentes por el entorno social, la edad y el estado clínico del enfermo, pero unidas por la alegría de la gracia recibida y el afecto de los seres queridos que se reúnen en torno a quien experimenta dolor y fragilidad.
Filmadas en dos diócesis americanas -la de Allentown, en Pensilvania, y la de Los Ángeles, en California-, las imágenes están marcadas por las palabras del Papa, que destaca inmediatamente el auténtico significado de la unción de los enfermos. Cuando, en efecto, “cuando el sacerdote se acerca a una persona para darle la Unción de los Enfermos, no está necesariamente ayudándole a despedirse de la vida”, porque esto significaría “renunciar a toda esperanza” y “dar por sentado que después del cura llega el enterrador”.
Por el contrario, la unción de los enfermos debe considerarse como “uno de los ‘sacramentos de sanación’, de ‘curación’, que sana el espíritu”.
Y por eso, insiste el Papa, es aconsejable administrarla “cuando una persona está muy enferma” y “cuando una persona es anciana”.
“Oremos -es la invitación de Francisco con la que se cierra el vídeo- para que el sacramento de la Unción de los Enfermos dé a las personas que lo reciben y a sus seres queridos la fuerza del Señor y se convierta cada vez más para todos en un signo visible de compasión y de esperanza”.
Palabras retomadas y relanzadas por el jesuita Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración, quien reitera la necesidad de “redescubrir toda la profundidad y el verdadero significado” de la unción de los enfermos, “no sólo como preparación a la muerte, sino como sacramento que ofrece consuelo” a los enfermos y a sus seres queridos, y “fuerza a quienes cuidan de ellos”.
La persona que experimenta la enfermedad “no está sola”, subraya el religioso. “Junto con el sacerdote y las personas presentes”, recuerda, “está toda la comunidad cristiana la que les apoya con oraciones, alimentando su fe y su esperanza”. Todos, añade, “conocemos a personas que están enfermas”: por eso, exhorta, “recemos por ellas, y si creemos que se enfrentan a una enfermedad grave, o tal vez son personas mayores en una condición cada vez más precaria, no dudemos en ofrecerles experimentar este sacramento de consuelo y esperanza”.
Realizado por un equipo de profesionales de la Archidiócesis de Los Ángeles y traducido a 23 idiomas, con cobertura de prensa en 114 países, el vídeo ha sido creado y producido por la Red Mundial de Oración, con la colaboración del Dicasterio para la Comunicación, y es distribuido por la agencia La Machi.