El sacerdote y el soldado

En el libro, el Papa recuerda la historia del sacerdote veronés Don Domenico Mercante y del soldado Leonardo Dallasega, que se remonta a abril de 1945, en el convulso momento del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando un grupo de paracaidistas alemanes que huían hacia el norte se internaron en Val d 'Illasi, en la frontera con Trentino, y allí interceptaron a un soldado de la Wehrmacht, Leonardo Dallasega, originario de Val di Non. En retirada por sí solo, se incorpora por la fuerza al grupo. Al llegar a Giazza, el último pueblo de Val d 'Illasi, los militares, después de una escaramuza con partisanos, toman como rehenes a don Domenico Mercante, de 46 años, desde hace menos de dos párrocos del pueblo, pero ya conocido por las acciones de protección de la población ...