· Ciudad del Vaticano ·

Mensaje del Papa a un grupo de hombres y mujeres reunidos en el campamento de Lajas Blancas, cerca de la selva panameña de Darién

Ofreciendo alivio y esperanza en el “vía crucis” de la migración

22 marzo 2024

Ofrecer alivio y esperanza en el “vía crucis” de la migración: es lo que espera el Papa Francisco en un mensaje a las personas reunidas en el campamento de acogida de Lajas Blancas, cerca de la selva panameña de Darién, donde viven unos 3.000 migrantes procedentes de Venezuela, Ecuador, Colombia, Haití, Nicaragua y otros países de América Latina. Están siendo visitados por los participantes en el Encuentro de Obispos Fronterizos de Colombia y Costa Rica y de Panamá, que se celebra en la capital de este último país del 19 al 22 de marzo, por iniciativa del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, representado por el subsecretario Fabio Baggio, scalabriniano, en los trabajos con el tema “Pascua con nuestros hermanos migrantes”. Publicamos, a continuación, el mensaje papal en español difundido el jueves 21.

Queridos migrantes:

Quisiera estar ahora acompañándoles personalmente. Yo también soy hijo de migrantes que salieron en búsqueda de un mejor porvenir. Hubo momentos en que ellos se quedaron sin nada, hasta pasar hambre; con las manos vacías, pero el corazón lleno de esperanza.

Agradezco a mis hermanos obispos y agentes de pastoral que me representan ante ustedes. Ellos son el rostro de una Iglesia madre que marcha con sus hijos e hijas, en los que descubre el rostro de Cristo y, como la Verónica, con cariño, brinda alivio y esperanza en el viacrucis de la migración. Gracias por comprometerse con nuestros hermanos y hermanas migrantes que representan la carne sufriente de Cristo, cuando se ven forzados a abandonar su tierra, a enfrentarse a los riesgos y a las tribulaciones de un camino duro, al no encontrar otra salida.

Hermanos y hermanas migrantes, no se olviden nunca de su dignidad humana. No tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios. Y gracias por estar ahí.

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Y por favor, no se olviden de rezar por mí.

Fraternalmente,

Roma, San Juan de Letrán, 21 de marzo de 2024

FRANCISCO