La misión de abogados, jueces, fiscales, defensores «es fundamental y crucial», porque «el Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social». Lo afirma el Papa en un mensaje de vídeo en español enviado a los miembros del Comité Panamericano de Jueces de Derechos Sociales y Doctrina Franciscana (Copaju) con motivo de la inauguración de la nueva sede del organismo en Buenos Aires y de la primera sucursal en América Latina del Instituto para la Investigación y Promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas”. Publicamos, a continuación, una transcripción del mensaje del Pontífice.
Queridos hermanos y hermanas de copaju :
Quiero compartir con ustedes la alegría de su nueva casa en Buenos Aires y de la primer subsede del Instituto Fray Bartolomé de las Casas en América Latina. ¡Qué importante es la justicia en este presente tan complejo!
¡Y qué importante es poder reflexionar y formarse ante los nuevos desafíos! La misión de los operadores judiciales: abogados, jueces, fiscales, defensores es trascendente y crucial. El Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social.
Sabemos que vivimos épocas de tanta injusticia, casi digo de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados.
No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen.
Los derechos sociales no son gratuitos.
La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas. El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social.
Las normas, queridos jueces, ya han sido dictadas. Rigen. El problema es su vigencia efectiva, su concreción. Ahí empieza vuestro rol.
El dios Mercado y la diosa Ganancia, son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades.
Son Moloch, devorando a las generaciones recién nacidas.
La palabra de Jesús que fundamenta a la Doctrina Social de la Iglesia, es un sendero seguro y luminoso para coadyuvar en el ejercicio de la magistratura.
Hermanos y hermanas, todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen. El ejercicio debe también ser legítimo. ¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas? ¿Puedo ser un buen magistrado mirando hacia el costado frente al sufrimiento del otro?
Por favor, es un consejo que a mí me ayuda, cada día frente al espejo pregúntense por ustedes mismos y pregúntense por los otros.
Saludo a copaju , saludo al Instituto Lascasciano, saludo a todos ustedes. Bendigo su nueva casa, les deseo éxito en sus actividades. Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos. Porque la Paz es una construcción de todos los días y ustedes son obreros de la Paz.
Les pido finalmente que recen por mí, yo lo hago por ustedes.