Por los nuevos mártires testigos de Cristo

Por los nuevos mártires, testigos de Cristo. Es la intención propuesta por Francisco para el mes de marzo y difundida por la Red Mundial de Oración del Papa con el vídeo publicado en el sitio web www.thepopevideo.org y a través de la aplicación Click To Pray.

La breve grabación comienza con el triste sonido de una campana que se sostiene casi milagrosamente sobre un campanario casi completamente destruido. Debajo, una iglesia profanada, tal vez explotada con bombas, donde en la penumbra ha quedado una estatua de la Piedad. María con el Hijo bajado de la cruz en brazos expresa mejor la tragedia que se ha realizado. Terminada la escena, el Papa Francisco se refiere a un hecho real que le contó un musulmán que conoció en la isla griega de Lesbos. «Este mes —explica el Pontífice— quiero contarles una historia que es un reflejo de la Iglesia de hoy. Es la historia de un testimonio de fe poco conocido. Visitando un campo de refugiados en Lesbos un hombre me dijo: “Padre, yo soy musulmán. Mi mujer era cristiana. Llegaron los terroristas a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron nuestra religión. Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”. Histórico».

El Papa subraya que el hombre «no tenía rencor». Más bien, se centraba «en el ejemplo de amor de su mujer, un amor a Cristo que la llevó a aceptar y ser leal hasta la muerte».

La historia se repite en el vídeo, donde se hace inmediata a los ojos del espectador a través de la escena de unos terroristas con el rostro cubierto que amenazan a una mujer, le obligan a renegar de su fe y, mientras ella protege el crucifijo que lleva al cuello, se da a entender que la matan. El recuerdo de la sangre de los cristianos derramada por la fe en Cristo en muchas partes del mundo atraviesa todo el metraje. De hecho, también fluyen imágenes de comunidades cristianas en peligro y ejemplos de valentía: como el del primer siervo de Dios de Pakistán, Akash Bashir, que murió a los 20 años en 2015 para evitar un ataque terrorista a una iglesia llena de fieles en Lahore.

El Papa Francisco señala que «siempre habrá mártires entre nosotros. Es la señal de que vamos por el camino correcto. Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo. El coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos».

Precisamente por esta razón, el vídeo de este mes se ha realizado con el apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), cuya misión es ayudar a los fieles dondequiera que sean perseguidos, oprimidos o en dificultades a través de la información, la oración y la acción. La fundación estima que en el mundo los cristianos que viven en naciones de persecución son más de 307 millones. En este sentido, Regina Lynch, presidenta ejecutiva, destaca que «la libertad religiosa, reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es un derecho inalienable y ningún cristiano debería perder la vida por haberla ejercido. Es fundamental garantizar el derecho a practicar la propia fe como parte de la dignidad de todos los seres humanos». Por esta razón, afirma que la intención de Francisco de este mes es «muy importante para alentar la oración por las víctimas de la persecución, así como para apoyar a aquellos que sufren discriminación a causa de su fe».

El vídeo concluye con las imágenes de tumbas de cristianos, iglesias semidestruidas, pero también con comunidades en oración y que participan en la misa, signo de la fe y de la confianza en Dios a pesar de las persecuciones. Desde aquí, la invitación del Papa a rezar para que «quienes, en diversas partes del mundo, arriesgan su vida por el Evangelio, contagien a la Iglesia su valentía, su impulso misionero. Y abiertos a la gracia del martirio».

Comentando el tema elegido por el Pontífice, el jesuita Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, subraya que «estamos llamados a dar testimonio de Cristo con toda nuestra vida. Un mártir es un testigo de Cristo cuya misma existencia es un testimonio viviente, es decir, encarna el Evangelio a riesgo de su propia vida, sin recurrir a la violencia».

Traducido a 23 idiomas y con una cobertura de prensa en 114 países, el vídeo ha sido creado y producido por la Red Mundial de Oración en colaboración con la agencia La Machi y el Dicasterio para la Comunicación.