· Ciudad del Vaticano ·

El tema del IV Día Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores

En la vejez no me abandones

 En la vejez no me abandones  SPA-007
16 febrero 2024

“En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9) es el tema indicado por el Papa para la iv Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, que se celebrará el domingo 28 de julio. Así lo ha anunciado en un comunicado el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ( dlfv ), difundido el jueves 15 de febrero por la mañana.

La elección de Francisco pretende subrayar cómo la soledad es, por desgracia, la compañera amarga en la vida de tantos ancianos, víctimas a menudo de la cultura del descarte. En el año de preparación al Jubileo, un año que el Pontífice ha querido dedicar a la oración, el tema está tomado del Salmo 71, la invocación de un anciano que recorre su historia de amistad con Dios.

La celebración, al valorar los carismas de los abuelos y de los ancianos y su contribución a la vida de la Iglesia, quiere fomentar el compromiso de toda comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad, conscientes de que -como afirma la Escritura- “no es bueno que el hombre esté solo” (Gn 2,18). Expresando su profunda gratitud al Papa por la elección del tema, el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio organizador, ha declarado: “Agradezco profundamente al Santo Padre que haya elegido como tema de la iv Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores el versículo del Salmo 71: ‘En la vejez no me abandones’. Es la ‘oración de un anciano’, que nos recuerda que la soledad es una realidad desgraciadamente extendida que aflige a muchos ancianos, a menudo víctimas de la cultura del descarte y considerados una carga para la sociedad. Ante esta realidad, las familias y la comunidad eclesial están llamadas a estar en primera línea en la promoción de la cultura del encuentro, a crear espacios para compartir, para escuchar, para ofrecer apoyo y afecto: así se concreta el amor del Evangelio. La soledad, por supuesto, es también una condición irreductible de la existencia humana, que se manifiesta particularmente en la vejez, pero no sólo. Por eso, la oración del salmista es la oración de cada uno de nosotros, la oración del corazón de todo cristiano que se dirige al Padre y confía en su consuelo.

En este año dedicado a la oración, la celebración de la iv Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores adquiere un significado aún más profundo y amplio. Nos invita a construir juntos - abuelos, nietos, jóvenes, ancianos, miembros de una misma familia- el ‘nosotros’ más amplio de la comunión eclesial. Es precisamente esta familiaridad, enraizada en el amor de Dios, la que supera toda forma de cultura del descarte y de la soledad. Nuestras comunidades, con su ternura y su atención afectuosa que no olvida a sus miembros más frágiles, están llamadas a manifestar el amor de Dios, que no abandona a nadie, jamás”.

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita a las parroquias, diócesis, asociaciones y comunidades eclesiales de todo el mundo a prepararse espiritualmente y con iniciativas pastorales para la Jornada. Un kit especial de preparación pastoral estará disponible en la página web www.laityfamilylife.va en los próximos meses.