Unidad y fidelidad

Unidad, obediencia, fidelidad al carisma, superación de personalismos e incomprensiones. Es lo que pide el Papa en una carta a los miembros de Comunión y Liberación. Fundado en 1954 por don Luigi Giussani, el movimiento ha experimentado en los últimos años algunos cambios internos y en su cúpula directiva. El texto enviado por el Pontífice con motivo del aniversario de la muerte de Giussani y del 70 aniversario del movimiento, fue difundido por el presidente Davide Prosperi (desde 2021 al frente de Cl), recibido en el Palacio Apostólico vaticano el 15 de enero junto a monseñor Filippo Santoro, nombrado también en 2021 delegado especial para el gobierno de Memores Domini. En la carta, Francisco dice sentirse reconfortado al ver «cómo el movimiento ha acogido con seriedad y disponibilidad las palabras» dirigidas durante la audiencia del 15 de octubre de 2022 a 60.000 adherentes, cuando les exhortó a no dejarse herir por «divisiones, desconfianzas y oposiciones».

El Pontífice les anima después a salvaguardar la unidad y el carisma: para ello, escribe, «es necesario ir más allá de las interpretaciones personalistas, por desgracia todavía presentes, que corren el riesgo de implicar una visión unilateral del propio carisma». A Prosperi y a sus colaboradores, el Papa recomienda finalmente proseguir el camino educativo que está contribuyendo a «corregir algunos malentendidos» y a continuar la misión «en fidelidad al carisma» de Giussani. De ahí la invitación a la obediencia, camino para renovar la presencia de Comunión y Liberación en el mundo «por el bien de toda la Iglesia».