“Ojalá que quienes intervengan en la # cop 28 sean estrategas capaces de pensar en el bien común y en el futuro de sus hijos, más que en los intereses circunstanciales de algunos países o empresas. Ojalá que muestren así la nobleza de la política y no su vergüenza”. El desafío es grande y el Papa Francisco, desde su cuenta @Pontifex, lo subraya claramente: pensar en el bien común y en el futuro de la humanidad, en lugar de en los intereses particulares de los individuos. Esta es la tarea que espera a la cop 28, es decir, la 28ª Conferencia de las Partes, organizada bajo los auspicios de las Naciones Unidas y centrada en la lucha contra el cambio climático. Las puertas de la cumbre se abrieron oficialmente el 30 de noviembre en Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, y los trabajos continuarán hasta el 12 de diciembre según un calendario dividido en tres fases: los tres primeros días estarán reservados solo para los delegados y también se celebrará una reunión de alto nivel de los jefes de Estado y de Gobierno. Estas reuniones se llevarán a cabo en la Zona Azul, gestionada por la ONU. Del 3 al 10 de diciembre, por otro lado, será el turno de jornadas temáticas sobre energía, naturaleza, transporte, océanos y ciudades, con reuniones organizadas en la Zona Verde, ubicada en el distrito de sostenibilidad de la Expo de Dubai. Abiertas al público, estas jornadas también contarán con exposiciones interactivas, instalaciones artísticas, proyecciones de películas y más de 300 conferencias sobre cambio climático y sostenibilidad. Por último, los dos últimos días de la cop 28 se dedicarán íntegramente a las negociaciones finales y a la redacción de un documento final.
Las estimaciones oficiales hablan de cien mil participantes, más del doble que los de la cop 27, celebrada en 2022 en Egipto. Se trata de decenas de miles de líderes mundiales, ministros, negociadores, ecoactivistas, industriales. Por parte de la Santa Sede —después de la cancelación del viaje del Papa Francisco a petición de los médicos a causa de un estado gripal y una inflamación de las vías respiratorias— estará presente el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. “Puedo confirmar que el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, presidirá la Delegación de la Santa Sede ya presente en Dubai con ocasión de la cop 28, para aportar, el sábado 2 de diciembre, la contribución que el Santo Padre habría querido dar. Al día siguiente, domingo 3 de diciembre, junto con el Cardenal Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, Ayuso Guixot, el Secretario de Estado participará en la prevista inauguración del Pabellón de la Fe”, ha señalado el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Estados Unidos y China —países principales productores de gases de efecto invernadero— estarán representados, respectivamente, por la vicepresidenta Kamala Harris, junto con el enviado presidencial especial para el clima John Kerry, y su homólogo chino Xie Zhenhua. Por Italia, estará presente en Dubái la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, mientras que por el Reino Unido participará el rey Carlos iii .
Entre los temas principales que la cop 28 tendrá que tratar estará la necesaria y urgente detención del calentamiento global: según la Organización Meteorológica Mundial, la temperatura media global ya ha superado en 1,4 grados C la media preindustrial, lo que significa que 2023 superará a 2016 como el año más caluroso jamás registrado. Tanto es así que, en un videomensaje, el secretario general de la onu , António Guterres, dijo: «La humanidad está en serios problemas. Estamos experimentando el colapso climático en tiempo real y el impacto es devastador».
Espacio, entonces, tanto para la transición energética para acelerar la salida de los combustibles fósiles, como para el tema financiero con la ayuda que se destinará a las naciones en desarrollo, para ayudarlas a hacer frente a los daños causados por el calentamiento global.
Por último, habrá que reflexionar sobre la relación entre el cambio climático y los derechos humanos: según algunos datos de la onu , solo en 2021 se registraron 23,7 millones de nuevos desplazados por causas ambientales, frente a los 14,3 millones provocados por los conflictos. Y para el Banco Mundial, para 2050 los migrantes ambientales podrían llegar a 220 millones de personas. El desafío es grande y urgente, precisamente. Ya no se permite demoras.