· Ciudad del Vaticano ·

Mensaje de Francisco a los coreanos

Sed profetas de paz

25 agosto 2023

«Las numerosas guerras y conflictos armados que hoy afligen a la familia humana y especialmente a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables muestran trágicamente la necesidad de una vigilancia constante para defender y promover la justicia y la cooperación amistosa dentro de las comunidades y entre los pueblos». Estas palabras del Papa resonaron el 27 de julio, en el centro de Seúl, entre las bóvedas de la catedral de Myeong-dong, en un día particular para la vida de los coreanos del sur y del norte. Hace setenta años, de hecho, se llegaba al armisticio en la guerra de Corea (27 de julio 1953), aunque de ahí en adelante una tensión palpable ha seguido serpenteando en la península dividida por el paralelo 38.

El encargado de leer el mensaje de Francisco, dirigido al presidente de la Conferencia episcopal coreana, fue monseñor Matthias Ri Iong-hoon, obispo de Suwon, connacional del cardenal Lazzaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero, durante la misa para la paz celebrada en la catedral. El Papa invitó a «todos los coreanos a convertirse en “profetas” de paz», recordando que esta «se basa en el respeto de cada persona, cualquiera que sea su historia, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido encomendada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas».

«Estoy espiritualmente cerca de vosotros – afirma el Pontífice - para los obispos, los sacerdotes, los religiosos y los laicos de vuestra tierra, este aniversario sea ocasión para renovar su compromiso en la construcción del Reino de Dios Omnipotente, que está lleno de “justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo” (Rm 14, 17)». El deseo final de Francisco, concluyendo el mensaje, es que la conmemoración del Acuerdo de armisticio indique no solo «el cese de las hostilidades, sino también un brillante futuro de reconciliación, fraternidad y armonía duradera no solo para la península coreana sino también para el resto del mundo».