Como un gran abrazo

Será una gran jornada de fiesta y de unión inspirada en la encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco. Así el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro, vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano y presidente de la Fábrica de San Pedro, presentó el Meeting mundial sobre la Fraternidad humana “Not alone” (# notalone), programado en la plaza de San Pedro el sábado 10 de junio. Una iniciativa — que contará con la participación de los jóvenes, de algunos premios Nobel, de asociaciones internacionales y de artistas —organizada por la Fundación Vaticana Fratelli tutti— de la que Gambetti es presidente — en colaboración con la Basílica de San Pedro, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el Dicasterio para la Comunicación.

Este encuentro —explicó el purpurado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede— quiere precisamente hacer redescubrir el valor de la fraternidad y hacerla resonar en todos los ambientes, comenzando por el mundo de la cultura y del trabajo. El cardenal hizo notar que es un dato de hecho ser constitutivamente hermanos y solidarios los unos con los otros, en cuanto unidos por la única humanidad. Si se prefiriera estar a distancia de los demás por temor a ser prevaricados o dejados de lado, añadió Gambetti, esto llevaría a una individualización que aislaría cada vez más, hasta el punto de considerar a los demás enemigos o antagonistas en lugar de hermanos y hermanas. Por eso, el encuentro quiere superar una visión que vincula la amistad social con lazos étnicos o de sangre. Por otra parte, el encuentro pretende favorecer la armonía entre los pueblos, en el ámbito de la política en general, en el trabajo, en la economía. Convencidos, subrayó el cardenal, de que las diferencias y las diversidades tienen un potencial, porque de ellas, leídas a la luz de la fraternidad, se puede construir comunidad. Momento simbólico del encuentro será, en presencia del Papa Francisco, la cadena humana de jóvenes provenientes de todo el mundo que, tomados de la mano, replicarán el abrazo de la Columnata de Bernini. Es una propuesta del filántropo argentino Alejandro Roemmers para inspirar a las generaciones futuras a comprometerse a transformar el mundo en un lugar mejor.

No sólo los jóvenes participarán, sino también sus familias, las escuelas y aquellos que se encuentran en dificultad, al margen de la sociedad. Todo esto para no dejar a nadie atrás o excluirlo, promoviendo y haciendo crecer la cultura de la fraternidad humana. Otro momento importante fue la firma, por parte de Francisco, de un documento sobre la fraternidad humana universal preparado por los premios Nobel por la mañana.

En la presentación intervino a distancia Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ( acnur ), quien confirmó la voluntad de unirse al llamamiento por la paz y la fraternidad humana. Nunca como hoy, dijo, en un mundo atormentado por conflictos este mensaje debe ser acogido por el bien de la humanidad. Luego, el presentador Carlo Conti, quien dirigirá la reunión, destacó que habrá una parte dedicada al espectáculo, caracterizada por la ligereza para los muchos artistas presentes que se alternarán: entre ellos, Al Bano, Amara, Andrea Bocelli, Roberto Bolle, Giovanni Caccamo, Simone Cristicchi, Hauser, Carly Paoli, el Piccolo Coro dell 'Antoniano, Mr. Rain, Amii Stweart y Paolo Vallesi. La reunión se transmitirá en todo el mundo en los medios de comunicación del Vaticano (de 16), en Ra1 1 (de 17 a 18.45) y en streaming en el sitio web fondafratellitutti.org y en los canales de Facebook y YouTube de la fundación.

En el encuentro también participó Flora Matti Naeem, estudiante de doctorado en archivística y biblioteconomía. Se ha explicado que el evento de la tarde en la plaza de San Pedro comenzará a las 16 horas y estará abierto a todos, sin inscripción, con acceso a partir de las 14 horas. Gracias a un memorando de entendimiento firmado con el Ministerio de Educación y Mérito italiano, la reunión presentará el trabajo realizado en los últimos meses por las escuelas sobre el tema de la fraternidad.

La jornada, en definitiva, ha sido pensada «como “proceso” y “experiencia”» y «representa —subraya en una declaración el jesuita Francesco Occhetta, secretario general de la Fundación— una primera etapa para ayudar a redescubrir el significado de la fraternidad y a construirla culturalmente porque ella no se da biológicamente; la fraternidad tiene necesidad de encuentro y de diálogo, de conocimiento, de palabras y gestos compartidos, de lenguajes comunes y de experiencia de belleza».