Regreso a Budapest. El Papa Francisco está de nuevo en la capital húngara, en el corazón de Europa centro-oriental, dos años y medio después del precedente viaje del 15 de septiembre de 2021. Sólo que en esa ocasión fue una parada de pocas horas, para celebra un evento específico – el 52º congreso Eucarístico internacional, en el que participaron fieles de 82 naciones – y después prosiguió hasta Eslovaquia; mientras que esta vez se trata de una visita pastoral de tres días a la Iglesia de Hungría y al país. Un encuentro por tanto de «diferente tono», fuertemente querido para mantener la «promesa de volver, que asumió» el Pontífice en el vuelo de regreso de la capital eslovaca. Así lo explicó el pasado viernes, en la oficina de prensa de la Santa Sede, el director Matteo Bruni.
Presentado el programa, recordó que antes de Bergoglio, el único Papa que visitó esta tierra fue san Juan Pablo ii , y lo hizo dos veces: en agosto de 1991, tras la caída del régimen comunista de 1989 con la consecuente nueva legislación sobre la libertad religiosa y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas ambas desde 1990; y en septiembre de 1996. En el primer caso Wojtyła llegó directamente desde Polonia, donde había celebrado la jmj en Częstochowa; el segundo fue de dos días, con etapa en Budapest, en la abadía de Pannonhalma y en la diócesis de Győr. Bruni recordó que el 41º viaje internacional de Francisco, segundo de este 2023, después del de África, presenta una novedad respecto a lo previamente anunciado: el encuentro con la Iglesia greco-católica húngara.
De fondo están la guerra en la cercana Ucrania, con la cual Hungría comparte 170 kilómetros de frontera, y el tema de la acogida a la gente que huye del conflicto: un millón de ucranianos ha cruzado la frontera y la mayoría de ellos han seguido el viaje hacia Occidente, pero muchos se han quedado.
Además, en Budapest y alrededores está todavía vivo el recuerdo de las persecuciones que duraron más de cuarenta años después de la ocupación soviética de 1945. Tales temáticas deberían encontrar espacio en los seis discursos (cinco más una homilía al que le seguirá la oración del Regina coeli) que el Papa pronunciará en italiano.
El viaje inicia la mañana del viernes 28, con llegada a Budapest a las 10 de la mañana. A continuación, el Pontífice se dirige al Palacio Sándor, donde tendrá lugar en la plaza la ceremonia de bienvenida; y dentro la visita de cortesía a la presidenta de la República y un encuentro con el primer ministro. Seguirá en el cercano ex monasterio carmelita, sede precisamente del jefe del Gobierno húngaro, el primer encuentro con discurso público: con las autoridades, los representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático. En la tarde Francisco estará con los obispos, los sacerdotes, los diáconos, los consagrados, las consagradas, los seminaristas y los operadores pastorales húngaros en la concatedral de San Esteban, en representación de todos los católicos húngaros, los cuales son el 39% de la población (cerca de millones de habitantes) mayoría cristiana (52,8% del total).
La jornada del sábado 29 comenzará con una visita privada a los niños con discapacidad visual y motora del instituto que lleva el nombre del beato László Batthyány-Strattmann (1831-1870), médico elevado al honor de los altares hace treinta años, el 23 de marzo de 2003, por san Juan Pablo ii . La casa para niños ciegos siempre ha sido dirigida por sor Anna Fehér — también ella con discapacidad visual y conocida como la “madre Teresa de Hungría” — hasta su muerte, que tuvo lugar el 13 de enero de 2021. Después Francisco se reunirá entre los pobres y refugiados en la iglesia de santa Isabel de Hungría. Entre ellos algunos romanís – en el país constituyen el 3,2% de la población — que interpretarán un canto tradicional.
El Pontífice irá a pie a la cercana parroquia greco-católica Protección de la Madre de Dios. Fue el mismo Pontífice quien reorganizó el 20 de marzo de 2015 el cuidado pastoral de 400 mil fieles de rito bizantino concentrados sobre todo en el noroeste del país.
El sábado por la tarde, cita con los jóvenes en el Papp László Budapest Sportaréna, y para concluir, en privado, con los miembros de la compañía de Jesús en la nunciatura apostólica.
Finalmente, el domingo 30 el Papa por la mañana celebrará la misa en la plaza Lajos Kossuth y por la tarde se reunirá con el mundo académico y de la cultura en la facultad de Informática y Ciencias biónicas de la Universidad católica Péter Pázmány. Al finalizar, hacia las 17.30, se dirigirá al aeropuerto para la ceremonia de despedida de Hungría.