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En Memoria

Una reflexión sobre el perdón con la sabiduría y la humanidad de Giorgia

 Una riflessione sul perdono  con la sapienza e l’umanità di Giorgia   DCM-011
03 diciembre 2022

¿” Un perdón” o “yo perdono”? En el primer caso es un concepto abstracto, en el segundo un acto concreto que hago existir y aquí me ocupo de que esta última posibilidad cuestione mi existencia y mi reflexión sobre ella. ¿Qué significa que perdono? ¿Y a quién perdono? ¿Yo misma o los demás? A pesar de la aparente enorme diferencia entre estas dos situaciones, el “movimiento” en realidad es el mismo y es cuestión de ver cómo me implico en él. Una aclaración inmediata, para evitar malentendidos: perdonar no es olvidar, sino recordar con otra tonalidad emocional y afectiva. Recuerdo, pero la resonancia cambia en mí. El tiempo está en juego. Si olvido, el pasado desaparece y entonces ¿qué puedo perdonar? Me quedo sola en mi hoy sin conexión con lo que ha sucedido.

El tiempo es, por tanto, una dimensión crucial cuando hablamos del perdón que se despliega en la maraña inextricable entre lo que he sido y lo que yo, que quiero perdonar, soy ahora. Si perdono, el pasado permanece, pero el resentimiento y el odio desaparecen. Si me perdono, en mi presente me hago cargo del pasado que recuerdo y que entra en lo que soy hoy y que nunca hubiera podido ser sin lo que ahora perdono. El arrepentimiento es inseparable del perdón cuando se trata de perdonarse a uno mismo y vuelve a aparecer el vínculo entre pasado y presente porque recuerdo muy bien de lo que me arrepiento. Pero ahora soy distinta y asumo mi pasado en una existencia transformada por el arrepentimiento y el perdón que me doy. Paradójicamente, al perdonar entra en crisis la irreversibilidad del tiempo porque el pasado, que ahora perdono, me llevó a ser quien soy, pero ahora vuelvo al pasado desde el presente y lo inserto en un presente que lo transforma, incluso si no puede borrarlo.

Además de la centralidad del tiempo, cuando perdono hay que subrayar también el papel de la mirada, ya que yo, que perdono, miro lo que he sido con otros ojos, no empañados por la pátina del rencor y el resentimiento: perdonar da una nueva libertad que es el fruto no de lo que he sido, sino de lo que quiero ser ahora. Al perdonar, asumo el pasado en el presente: nunca lo olvidaré y no podré olvidar el sufrimiento que experimenté, pero hoy soy libre para vivir y, por lo tanto, para perdonar.

de Giorgia Salatiello

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Último artículo de Giorgia Salatiello. Lo entregó poco antes de su muerte el 3 de noviembre en Roma. Giorgia fue profesora de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Gregoriana y era una voz más que autorizada en el debate sobre la relación entre mujeres y hombres en la Iglesia, Giorgia formó parte del Comité de Dirección de Mujeres, Iglesia, Mundo, donde aportó su sabiduría y su humanidad. Publicamos este texto todavía en medio del dolor. Todos nosotros la echaremos mucho de menos.