28 octubre 2022
«La primera tarea de un cristiano, de un consagrado, de un sacerdote y de un obispo es rezar»: esta es una de las enseñanzas de san Juan Pablo ii que el Papa Francisco propuso esta mañana, en el día de la memoria litúrgica del predecesor, en el discurso dirigido a las hermanas de Santa Brígida y a las Misioneras Combonianas, recibidas en audiencia en la Sala del Consistorio, con ocasión de los respectivos capítulos generales.
Queridas hermanas, ¡buenos días y bienvenidas!
Estoy contento de acogeros con ocasión de vuestros Capítulo Generales. No para pelear, no, sino para estar juntas, como hermanas; y doy las gracias a las Superioras Generales por las palabras con las que han presentado el camino realizado y las líneas operativas para el ...
Este contenido está reservado para suscriptores
Estimado lector:
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.