Un nuevo sentido llamamiento por la paz en la martirizada Ucrania fue lanzado por el Papa Francisco antes de la oración del Ángelus, guiada desde el atrio de la basílica vaticana al finalizar la misa por la beatificación de Albino Luciani. A continuación sus palabras.
Queridos hermanos y hermanas:
Antes de concluir esta celebración, os saludo a todos y os agradezco vuestra participación.
Estoy agradecido a mis hermanos cardenales, a los obispos y a los sacerdotes procedentes de diversos países.
Saludo a las Delegaciones oficiales reunidas aquí para rendir homenaje al nuevo Beato.
Mis deferentes pensamientos van dirigidos al señor Presidente de la República Italiana y al Primer Ministro del Principado de Mónaco.
Os saludo a todos vosotros, peregrinos, especialmente a los fieles de Venecia, Belluno y Vittorio Veneto, localidades vinculadas a la experiencia humana, sacerdotal y episcopal del Beato Albino Luciani.
Y ahora nos dirigimos en oración a la Virgen María, para que obtenga el don de la paz en todo el mundo, especialmente en la martirizada Ucrania. Que ella, la primera y perfecta discípula del Señor, nos ayude a seguir el ejemplo y la santidad de vida de Juan Pablo i .