12 agosto 2022
En todo el mundo hay quizá solo una monja que cuando se despierta, cada mañana, tiene como primera tarea, no precisamente agradable, ocuparse de la limpieza de los establos. Sin excepción, también el día de Navidad. Pero este no es el único elemento sorprendente de la variopinta vida de sor Mary Joy. Mary Joy nació, a inicios de los años 50, y creció en Battle, en el este de Sussex, la verde Inglaterra, a unos 80 km al sureste de Londres. Su infancia y adolescencia fueron bastante normales, en el sentido de que la opción de ser monja algún día albergaba en su mente a la par que la de ser entrenadora de elefantes o campeona olímpica de lanzamiento de martillo.
Sus experiencias escolares no fueron brillantes debido a su disléxica, que en ...
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