Saludo dirigido al Papa durante la misa por sor Rita Mboshu Kongo, teóloga congoleña de la congregación de las Hijas de María SS. Corredentora.
Santo Padre,
nunca podremos agradecerle lo suficiente su preocupación por África, nuestro amado continente. En numerosas ocasiones nos ha mostrado su paternal atención, sobre todo durante la desventura que afecta a nuestro país, la República Democrática del Congo.
Aunque han pasado casi dos años y medio desde que presidió, el 1 de diciembre de 2019, una misa en rito congoleño para nuestra comunidad en Roma, de nuevo hoy, en cierto sentido, ha “trasladado” Kinshasa a la Basílica de San Pedro.
La misa que tendría que haber celebrado en la capital de nuestro país, el 3 de julio, usted acaba de presidirla hoy aquí, por su amable voluntad, esperando que pueda celebrarla en Kinshasa donde el pueblo congoleño sigue esperándole con los brazos abiertos. Rezamos por usted, por su salud, para que su viaje a nuestro país pueda tener lugar.
Le pedimos que siga rezando también por nuestro continente y por nuestro país, la República Democrática del Congo. Santo Padre, sabemos que ama a los pueblos africanos. Esté seguro también de nuestro inmenso amor por usted. No me queda otra cosa que decirle en nuestras cuatro lenguas nacionales congoleñas en nombre de todos nosotros aquí presentes y de todos los congoleños que están unidos a través de la oración con nosotros en todo el mundo: Totondi yo botondi, Papa François! Aksanti sana, Papa Francisco! Twasakidila, Papa François! Matondo mingi, Papa François!