· Ciudad del Vaticano ·

El llamamiento en el Regina coeli

Los nuevos santos inspiren caminos de diálogo y de paz

 Los nuevos santos inspiren caminos de diálogo y de paz  SPA-020
20 mayo 2022

«Mientras, lamentablemente, crecen las distancias y aumentan las tensiones y las guerras, que los nuevos santos inspiren soluciones de unión, caminos de diálogo, especialmente en los corazones y las mentes de quienes ocupan puestos de gran responsabilidad y están llamados a ser protagonistas de la paz y no de la guerra»: el deseo del Papa Francisco resonó en la plaza de San Pedro durante el Regina coeli al finalizar la misa para la canonización de 10 beatos. En la mañana del 15 de mayo, quinto domingo de Pascua, en el atrio de la basílica vaticana, el Pontífice presidió el rito inscribiendo en el Libro de los Santos los nombres de Titus Brandsma, Lázaro Devasahayam, César de Bus, Luis María Palazzolo, Justino María Russolillo, Carlos de Foucauld, María Rivier, María Francisca de Jesús Rubatto, María de Jesús Santocanale y María Domenica Mantovani. Estas son sus palabras antes de la antífona mariana.

Queridos hermanos y hermanas:

Antes de concluir esta Celebración Eucarística, deseo saludarlos y darles las gracias a todos: a mis hermanos cardenales, a los obispos, a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas, especialmente a los que pertenecen a las familias espirituales de los nuevos santos, y a todos ustedes, pueblo fiel de Dios, reunidos aquí desde tantas partes del mundo.

Saludo a las Delegaciones oficiales de varios países, especialmente al Presidente de la República Italiana. Es bueno ver que, con su testimonio evangélico, estos santos han favorecido el crecimiento espiritual y social de sus respectivas naciones y también de toda la familia humana.

Mientras, lamentablemente, en el mundo crecen las distancias y aumentan las tensiones y las guerras, que los nuevos santos inspiren soluciones de unión, caminos de diálogo, especialmente en los corazones y las mentes de quienes ocupan puestos de gran responsabilidad y están llamados a ser protagonistas de la paz y no de la guerra.

Los saludo a todos, queridos peregrinos, así como a los que han seguido esta misa a través de los medios de comunicación.

Y ahora nos dirigimos a la Virgen María para que nos ayude a imitar con alegría el ejemplo de los nuevos santos.