10 diciembre 2021
La protagonista del Evangelio de este tercer domingo de adviento (Lucas 3, 10—18) es sin duda la Alegría. Un himno a la alegría, un panegírico al gozo, y por ende a la esperanza. La primera lectura (Sofonías, 3, 14—18), pide “gozar” y “regocijarse”, es más “dar gritos de júbilo”, porque el “Señor será rey de Israel”.
Ahora bien, es difícil, tejer un discurso de alegría y felicidad en un mundo donde tantas veces pareciera que esta protagonista no existiera. Abrimos cualquier periódico y casi la totalidad de las noticias propuestas conllevan su puntum dolens, su nota triste de aflicción, crueldad y hasta desesperación. ¿No será porque estamos esperando quien nos enseñe a gozar verdaderamente?
Y es que es lógico, porque ...
Este contenido está reservado para suscriptores
Estimado lector:
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.
el acceso a todas las ediciones de L’Osservatore Romano está reservado para los suscriptores.