Artesanos de paz
«Quiero llevar al altar del Señor el sufrimiento de #Myanmar y rezar para que Dios convierta los corazones de todos a la paz. No pierdan la esperanza: Jesús ruega al Padre e intercede por nosotros, para que nos cuide del maligno y nos libere del poder del mal». Con este tuit en la cuenta @Pontifex el Papa sintetizó el sentido de la misa por la paz y la reconciliación en el país asiático celebrado el domingo por la mañana, 16 de mayo, en el altar de la Cátedra de la basílica vaticana.
En presencia de sacerdotes, religiosas y fieles de la comunidad de Myanmar residente en Roma, el rito estuvo marcado por las lecturas. En la homilía Francisco exhortó a aprender de la oración de Jesús «a atravesar los momentos dramáticos y dolorosos de la vida» como los que está viviendo la población del país asiático en el actual contexto «marcado por la violencia, el conflicto y la represión».
Basándose en el Evangelio del día el obispo de Roma se detuvo en particular en un verbo profundizando tres aspectos, es decir: custodiar la fe, la unidad, la verdad.