Una vida dedicada totalmente a servir a los pobres entre los más pobres. El ejemplo de Madre Teresa de Calcuta sigue atrayendo a personas en todo el mundo, creyentes y no creyentes. Signo tangible de esta “fuerza” transversal de la “Santa de los últimos” es el hecho de que en la jornada en la que se celebra el aniversario de su muerte, el 5 de septiembre de 1997, y se celebra su memoria litúrgica, las Naciones Unidas celebran la Jornada Internacional de la Caridad. Un aniversario establecido por la Asamblea General de la ONU que - en la resolución adoptada el 17 de diciembre de 2012 - cita expresamente a Madre Teresa como modelo de amor hacia los necesitados. «Reconociendo que la caridad construye la cohesión social y la paz — observa el cardenal Luis Antonio Tagle en una reflexión compartida con los medios vaticanos - las Naciones Unidas pretenden sensibilizar y movilizar a las personas y organizaciones para ayudar a los otros a través de actividades filantrópicas». Y subraya que «para la Iglesia» es «significativa» la elección del 5 de septiembre, fecha de la muerte de Madre Teresa de Calcuta, una mujer conocida en todo el mundo, ganadora del premio Nobel de la paz, pero que tenía como su única misión servir al Señor a través de los pobres.
El cardenal Tagle recuerda que Madre Teresa está entre los santos patronos de Caritas Internationalis, de la que es presidente. Subraya además que «a través de la congregación religiosa instituida por ella en 1950, las Misioneras de la Caridad, su servicio de caridad ha alcanzado a los pobres en muchas partes del mundo». «Para Santa Madre Teresa — es la reflexión del purpurado filipino — la caridad consiste en pequeños gestos hechos por el bien de los otros. Pero los verdaderos actos de caridad pueden venir solo de una persona caritativa. La fuente última de la caridad es Dios, nuestro Dios viviente. “Dios es amor”, se lee en la Primera Carta de Juan 4, 8. El amor es el nombre de Dios. Dios da la vida, perdona a los pecadores, protege a los débiles, nutre la tierra, sufre con los pobres, acompaña a los abandonados. En Jesús el amor de Dios ha derrotado la muerte». Toda persona humana, recuerda, «es creada a imagen de Dios para ser el rostro de Su amor en la tierra» y subraya por tanto cómo Madre Teresa haya «permitido a Dios que es amor transformar su misma persona en un instrumento de la caridad de Dios para los pobres».
El presidente de Caritas Internationalis y prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos se detiene sobre cómo el espíritu y el ejemplo de Madre Teresa y de las Misioneras de la Caridad puedan ayudarnos en este tiempo de prueba marcado por la pandemia del covid-19 que caracteriza también la Jornada internacional de la Caridad del 2020. «Todos — es la exhortación del cardenal Tagle - estamos llamados a hacer actos de caridad para aliviar la pobreza y para favorecer la estabilidad y la paz. Pero en el espíritu de Santa Madre Teresa, creo que la celebración de este año plantea preguntas muy profundas: ¿qué tipo de persona soy? ¿Qué tipo de personas estamos formando en nuestros jóvenes? ¿Respetamos a las personas que son diferentes de nosotros? ¿La pandemia ha despertado en nosotros el instinto del amor o nos ha hecho indiferentes? ¡Hoy más que nunca necesitamos caridad auténtica por parte de personas auténticas!
de Alessandro Gisotti