La trata de seres humanos es una «plaga que vulnera la dignidad de los hermanos y hermanas más débiles»: lo ha escrito el Papa Francisco, en un mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, enviado a la Comisión nacional Justicia y paz (CNJYP) de la Conferencia episcopal argentina, con ocasión de la Jornada mundial contra este infame fenómeno, celebrada el 30 de julio.
El organismo formado principalmente por laicos, a través del equipo “No a la trata” realizó un seminario online, durante el cual el presidente, Emilio Inzaurraga, leyó el texto pontificio en el que se evidencia cómo el tiempo actual esté «tristemente marcado por una perspectiva utilitarista, que ve al prójimo según criterios de conveniencia y de provecho personal, truncando así el camino hacia la realización de su humanidad, en conformidad con la unicidad y el carácter irrepetible de cada uno». Es así que en «en medio de esta dramática y persistente situación de mercantilización que es la trata de personas, en sus múltiples formas – continúa el mensaje, que se concluye con la bendición y una invocación a la Virgen de Luján – el Papa les anima en su compromiso por la erradicación total de esta plaga», sosteniendo los esfuerzos que realizan en el «rescate de los supervivientes y colaboren decididamente en la construcción de sendas que conduzcan al bien común y la realización plena de la vida humana».
Titulado “Juntos contra la trata de seres humanos”, el encuentro tuvo lugar en la plataforma Zoom en presencia virtual de más de 600 participantes, en representación de diferentes sectores activos contra la trata, como magistrados, responsables de las políticas públicas, organizaciones sociales y de la Iglesia. «Este tiempo de pandemia y de aislamiento social obligatorio— han explicado los organizadores — no impidió realizar una actividad para este día. Por un lado, la oportunidad de conectar con más personas, de diversos lugares, y por el otro la necesidad de concientizar sobre este tema ya que las circunstancias actuales, que lamentablemente dejarán mayor vulnerabilidad, favorecen el aumento de la explotación de personas».